Si bien uno de los sectores con mayor crecimiento profesional es el de las TI, también es uno de los que tienen más competencia, por lo que las habilidades técnicas como dominio de algún lenguaje de programación nos será suficiente para sobresalir en el ámbito profesional, así que es conveniente conocer estrategias que te podrían ayudar en una entrevista de trabajo.
En una entrevista de trabajo, es importante conectar con el entrevistador, por lo que es conveniente ser más abierto, honesto, y demostrar que se está cómodo. Por lo que el lenguaje corporal es vigilado, esperando sea algo natural ya que puede ser considerado que estás asustado o tienes algo que ocultar.
Entre algunas sugerencias y consejos de especialistas que se puede ver en publicaciones especializadas de negocios, así como en recursos humanos comparten algunos como:
- Contacto visual. Al mantener el contacto visual directo con el entrevistador indica la escucha activa y el interés, por lo que las miradas que dan vueltas y observan varios puntos, podrían sugerir falta de honradez. Mirando hacia abajo, da la impresión de una baja autoestima.
- Inclinarse al hablar. Esta sencilla acción que consiste sólo en un movimiento ligero hacia delante al responder preguntas de la entrevista o al escuchar lo que el entrevistador está diciendo, denotará que el compromiso e interés es genuino. Pero debes cuidar de no inclinarte demasiado, ya que el entrevistador puede sentir que estás invadiendo su espacio personal.
- Practica tu saludo de mano. Cuando te encuentras con un director de recursos humanos quieres mostrarles que eres profesional y confiado, lo cual puedes conseguir con tan sólo un firme apretón de manos. Durante décadas, los reclutadores y profesionales han asesorado a los buscadores de trabajo para tener un apretón de manos de confianza.
- Sé más «abierto». Esto lo podrás lograr al ser más accesible, tan sólo con un apretón de manos y una sonrisa, mirando a los ojos por un momento transmite la franqueza sin que ello implique agresividad.Adoptar una postura abierta al sentarse para ser entrevistado. No cruzar los brazos o recargar la barbilla en la mano, y mantener las piernas un tanto relajadas.
- Tener los pies en la Tierra. Cruzar los pies en los tobillos o la colocación de los dos pies en el piso envía un mensaje de confianza y profesionalidad, juguetear o mover las piernas crea una distracción irritante e indica nerviosismo. Por el otros lado, si descansas un tobillo sobre la rodilla opuesta parece arrogante y demasiado informal, cruzando las piernas arriba aparece defensiva.
- Utilizar las manos. Una de las partes del cuerpo más conflictivas, ya que pareciera que en una entrevista de trabajo o en alguna situación incómoda no se sabe qué hacer con ellas son las manos, por lo que es recomendable dejar que las manos se encuentran libremente en el regazo o colocarlas en los apoyabrazos de la silla. A partir de estas posiciones es también fácil que las uses para reforzar tus palabras con gestos y movimientos de las manos.
- Corrige tu postura. Al sentarnos de manera incorrecta se afecta la espalda, además de que nos puede costar obtener un empleo. Al estar recostado en una silla o caerse hacia adelante puede transmitir pereza y desinterés. Una manera de mostrar cierto interés es tener la espalda recta y dejar las manos a los lados o bien dobladas en el regazo. No cruzar los brazos o poner las manos en los bolsillos. Estos pueden venir a través como a la defensiva o que están ocultando algo.
- Cuidar la posición de la cabeza. Al mantener la cabeza recta pareciera que eres seguro de ti mismo y con autoridad, envía el mensaje de que debe ser tomado en serio. Para tener una mirada más amable y relajada, debes inclinar la cabeza ligeramente hacia un lado. Asiente con la cabeza de vez en cuando para mostrar que está escuchando con atención.
Al pensar en el lenguaje corporal en una entrevista de trabajo, puedes sentir que se trata de demasiados detalles para preparar y cuidar, pero estos son los buenos hábitos para mantener todos los días. Así que se debe hacer una autoevaluación de postura y tics nerviosos luego hacer un esfuerzo consciente para mejorar los malos hábitos.