El inicio de este 2018 ha estado marcado por un repunte, no sólo en los números de la economía, sino que también en la predisposición de reactivar los negocios, comparte José Antonio Arribas, director Mundial de Operaciones de Gigas.
Claramente las proyecciones de crecimiento económico hacia una sustancial alza, es un sustento para tal cambio de aires que se respira en el ambiente de negocios.
¿A qué podemos echar mano o aprovechar para capitalizar esta nueva ola de optimismo empresarial, y llevar más buenas nuevas hacia el negocio? Mi respuesta es que una de las tecnologías bandera que está cambiando los negocios, es el Cloud Computing.
Estudios y análisis de mercado, sobre por qué esta tecnología prepara mejor y ayuda a las empresas para aprovechar los ciclos positivos en los ambientes de negocios, hay varios.
Para este año, la consultora Forrester señala que más del 50% de las empresas globales contarán con al menos una plataforma de Cloud público para impulsar la transformación digital y satisfacer a los clientes, previendo que el mercado mundial total de Cloud Público será de 178 mil millones de dólares en 2018, 32 mil millones más en relación al año anterior, y continuará creciendo.
El Cloud ha sido un cambio significativo desde el punto de vista tecnológico, pero también del mercado y la industria, pues ha profundizado la tendencia a la externalización parcial o total de las tecnologías empresariales. Esto se refleja en que hoy Gartner estima que para el año 2020, un billón de dólares del total de los gastos en TI, estará, directa o indirectamente, relacionado con la nube en los próximos cinco años.
En efecto, el cloud computing representa un verdadero cambio en la relación de las empresas con las TI debido a que proveen soluciones ajustadas a sus reales ciclos de negocios. Esto significa que los antiguos contratos de los proveedores de TI de hardware y software que tenían al cliente vinculado con una solución, muchas veces asociada a una marca específica, con ciclos de renovación definidos por ciertos plazos de tiempo, son cosas del pasado.
Ha sido tal la penetración que ha tenido en el mercado que incluso ha cambiado la forma de pensar los negocios, convirtiendo el área de TI como una pieza fundamental del futuro. En el caso de América Latina, IDC prevé que para el año 2021 el gasto de las empresas en servicios de nube, hardware y software, se duplicará en crecimiento.
Algunos de los efectos de la evolución de la nube está relacionado directamente con el cambio y mejora de los procesos de negocios, con crear nuevos productos y servicios e identificar nuevas formas de generar ingresos.
El cloud computing confirma a las TI alineadas con el negocio impactando en la organización interna y en su cadena de valor completa, elevando los estándares de servicio y facilitando la movilidad de cara a los desafío del futuro.