Uno de los primeros filtros al ir a una entrevista de trabajo es el reclutador, ya que se trata de la persona que vinculará a la empresa con los futuros empleados, por lo que algún puesto podría depender de cómo los abordemos con lo que se convertirían en un obstáculo u aliado para hacernos con la vacante dentro de la organización.

Debido a lo anterior es que se vuelve crucial hacer «click» con este primer contacto si es que queremos seguir en la competencia por el puesto, pero qué acciones podemos hacer desde nuestra trinchera para que vean nuestro potencial y la forma en que beneficiará a la compañía.

Así que entre algunos consejos para ganarte la confianza del entrevistador están:

• Construye una empatía auténtica. Al relacionarnos con otra persona es común que desarrollemos ciertos sentimientos, esto ocurre desde el primer encuentro pues desde las primeras palabras que intercambiemos habrá ciertas similitudes. Así que sólo se trata de escuchar al otro pues si hay voluntad y entusiasmo por responder a las preguntas con base en el punto de vista de los entrevistadores, es más fácil saber el tipo de respuesta que tiene sentido en el contexto de un trabajo en particular. También muestra cómo una persona va a conectarse de manera auténtica con una cultura de empresa o puesto específico y equipo.

• Respeto hacia el reclutador. Una manera de transmitir respeto durante la entrevista sería sentarse con la espalda recta, mira al entrevistador a los ojos y mostrar un interés genuino, relajado en el diálogo en curso. Al responder a las preguntas, podrías buscar hacerlo de una forma más personal lo que será más cercano a tu ser y le de quien te entrevista.
• Sé amigable. Una de las mejores maneras de relajarte es asumir que el entrevistador está de tu lado. Su trabajo es cubrir la vacante por lo que podrías considerar que es una ayuda mutua la que se dan, así que trata de tener un diálogo afable para que ambas partes sean beneficiadas con la entrevista.
• Piensa en qué vas a decir. Una de las cuestiones más importantes es que tengas idea de qué puntos vas a destacar y cómo lo harás sin caer en la soberbia, así como cuál será tu estrategia para abordar al entrevistador, además ten presente que cualquier cosa que quieras enfatizar decirla al principio, pues solemos recordar más lo que hablamos al inicio que lo se comenta en el medio de una charla.

• Sé alguien abierto al diálogo y trabajo en equipo.  Compartir historias personales acerca de una colaboración efectiva en el pasado o cómo ayudar a un amigo de algún problema demostrará que estás más cercano a las personas y dispuesto al trabajo en equipo, algo que es más poderoso que el intercambio de una lista de logros y estadísticas.

• Mantén tu centro. Muéstrate como una persona cordial, amable y competente y no te vayas a ningún extremo ni demasiado charlatán ni demasiado callado, por ejemplo. Adopta un apropiado término intermedio. Procura sonreír cuando sea apropiado, pero no uses sonrisas falsas. Habla en el mismo tono de voz que está utilizando el entrevistador. Si él o ella usa un tono de voz tranquilo y suave, utiliza ese mismo tono.

Se trata de hacer una nueva relación al ir a una cita de trabajo, si bien no se convertirá en tu amigo, aunque uno nunca sabe, ten presente que se trata de ir abierto a conocer una empresa, personas, formas de trabajo, por lo que ese primer vínculo será el entrevistador, así que podrías recordar que él también estará algo nervioso pues debe ser la cara de toda una empresa.