Una de los temas más complicados de los que se pueden hablar en una entrevista de trabajo es el de las debilidades, ya que no se sabe cuál elegir o si mencionar alguna podría costarnos el ser seleccionados para cubrir una vacante, pues también requerimos «brillar» en este aspecto sin caer en algo común.

La pregunta: «¿Cuál es tu mayor debilidad?«, puede presentarse cuando la conversación va bien y te sientes confiado, así que consideras que tu desempeño es bueno, pero el entrevistador aprovecha ese momento para desestabilizar esta seguridad y de no estar preparado te pondrá en peligro.

Así que algunas de las recomendaciones que dan los expertos son:

• Habla de debilidades no relacionadas al trabajo. El mencionar alguna habilidades en las que flaqueamos, pero que no sean determinantes para nuestra labor diaria hará ver al entrevistador que estás consciente de tu persona y que eres capaz de realizar auto-análisis, además de que no presentará problema alguno para el puesto que solicitas. Para ejemplificar se indica que si vas por un puesto como programador podrías centrarte en que se te complica hablar ante un gran número de personas.
• Céntrate en la mejora. Una de las mejores formas para abordar el tema de las debilidades es mediante la honestidad, así que comenta la forma en que has trabajado para superar alguna deficiencia o en lo qué harás para mejorar.
• Sé específico. Al centrarte en temas prácticos podrás ejemplificar como esa debilidad varía según el problema que tengas en el momento, así inclusive podrías sacarle jugo y mostrar de alguna manera que pueda ser benéfico para el trabajo, aunque no será una situación usual y es algo que tratas de evitar. Por ejemplo, en lugar de decir «Yo soy mandón», explique que a veces llega a ser tan mandón cuando hay un montón de presión sobre ti.
• Destacar debilidades superadas. Las referencias pasadas te serán muy útiles, ya que mostrarás tu capacidad para auto-evaluación e identificación de debilidades y podrás ofrecer ejemplos concretos de la forma en que las detectaste y la estrategia que utilizaste para superarla. Comparte al entrevistador lo que hiciste y los resultados de tus acciones.
• Evita frases comunes. Si bien al hacerte reflexionar acerca de tus debilidades es probable que no estés preparado, los expertos indican que debes evitar a toda costa frases que te restarán muchos puntos como «No soy bueno trabajando en equipo», «No soy digno de confianza», «no estoy seguro de mis debilidades», »

  Tengo dificultades para aceptar la retroalimentación», pues todas éstas te harán lucir mal.

Sólo se trata de ser consciente de nosotros mismos y ser honestos, así tendremos presentes estas debilidades así como fortalezas que de alguna manera se complementan, para destacarse en la entrevista de trabajo.