En los últimos años, la programación se ha convertido en una de las profesiones más populares entre jóvenes en busca de una carrera, y no es difícil averiguar por qué.

En medio del boom de las startups a nivel mundial, muchos ven a la programación como el billete de ida hacia la seguridad económica y el trabajo soñado en algún lugar del mundo con una mesa de ping-pong y un nevera llena de cerveza.

Pero si bien convertirse en programador ha sido una de las experiencias más satisfactorias de mi vida, ciertamente no ha sido fácil. A lo largo de mis 20 años de carrera, he afrontado complejos problemas al límite de los plazos y trabajé hasta altas horas de la noche más veces de las que puedo contar, comparte Yuval Pemper, SVP de Ingeniería.

Hoy me siento orgulloso de dirigir el equipo de desarrollo de Innovid, la plataforma de marketing en video líder en el mundo para que los anunciantes atraigan a sus consumidores a través de todas los canales multimedia. Como Vicepresidente Senior de ingeniería, estoy encargado de dirigir a un equipo de algunas de las mentes más brillantes en programación de Israel, y ninguno de nosotros ha llegado hasta donde estamos solamente con talento. Una carrera exitosa requiere también de trabajo duro e intensa dedicación.

Tú podrías ser la persona más inteligente del mundo, pero si realmente no te gusta la programación, todo esfuerzo será en vano. Para tener éxito, necesitas tener una pasión sincera y real por crear software y trabajar con computadoras. De hecho, trabajar en tecnología significa trabajar en una industria que siempre está cambiando. Si no te encanta aprender sobre nuevos lenguajes de programación, plataformas y dispositivos hardware, va a ser bastante difícil mantenerse al día con todas las herramientas que necesitarás entender para hacer tu trabajo.

En vez de saltar de cabeza hacia el abismo, tómate cierto tiempo para leer un libro de programación, intenta tomar un curso en línea o toma una clase de informática en tu escuela. Lo más probable es que si eres el tipo de persona que se inclina hacia la programación, aprenderás con bastante rapidez.

La ingeniería es un campo tan amplio que puede ser difícil para un principiante averiguar por dónde empezar. Con tantos tipos diferentes de dispositivos de cómputo y lenguajes de programación, ¿cómo decidir qué estudiar primero?

Recomiendo comenzar aprendiendo a codificar en un lenguaje de programación simple y accesible. Python es un buen lenguaje de nivel inicial para aprender, pero otros como Java y C/C++ también pueden funcionar. También es importante que tu conocimiento de programación se base en una comprensión más amplia de cómo funcionan las computadoras. Por eso creo que es una buena idea aprender sobre el funcionamiento interno de las computadoras y partes clave como el núcleo del sistema operativo, la CPU, la E/S, la memoria y el almacenamiento. Si es posible, estudiar informática en una institución educativa es una gran manera de aprender estas cosas en un ambiente de apoyo.

La ingeniería informática no se limita a entender cómo funcionan las cosas. También necesita de creatividad para construir programas propios desde cero. Como tal, la mayoría de los empleadores quieren ver que los programadores tomen la iniciativa de construir sus propios proyectos antes de decidirse a contratarlos.

Antes de empezar a aplicar a puestos de trabajo, pasa algún tiempo usando la programación para solucionar un problema de tu propia vida. Esto te dará algo para mostrarle al gerente de contratación en sus entrevistas de trabajo, lo que demuestra que eres un apasionado por el trabajo y estás dispuesto a buscar una solución ante cualquier obstáculo durante el proceso.

Por último, pero no menos importante, asegúrate de que tu nuevo jefe te proporcione un sentido de realización personal. Esto significa trabajar en una empresa que contrate a la mejor gente posible, cree un ambiente de trabajo divertido y permita a los programadores impulsar sus propias ideas e iniciativas. Después de todo, no importa cuánto una empresa promueva tu carrera si no estás disfrutando lo que haces.