¿Cómo saber si se es realmente feliz en el trabajo? Algo muy subjetivo de saber y más con la cantidad de estudios que se realizan por instituciones que miden la productividad y ánimo de los empleados TI.

Una encuesta de Tinypulse indica que sólo el 19% de los trabajadores de TI  que están muy satisfechos. Aunque otros muestran que la gente de TI estaba sintiendo menos estrés y más orgullo en sus trabajos. «Feliz» es una palabra difícil de definir.

Hay un montón de factores fuera de nuestro control que afectan nuestra felicidad en el trabajo. Estos incluyen: si nos agradan o no a nuestros compañeros de trabajo; si nuestro gerente expresa gratitud; si la misión de nuestra compañía nos es claramente comunicada; o si hay un camino claro para el progreso profesional. Una forma de lograr la felicidad en el trabajo es concentrarse en lo que puede controlar. 

Para empezar tenemos el cómo «administrar» a su jefe directo y es que si las expectativas, necesidades y metas están en desacuerdo con las de su gerente, los dos se verán en conflicto a lo largo del día.

Nick Kolakowski en el sitio de búsqueda de empleo Dice identificó varias claves para trabajar mejor con los gerentes: reconocer sus debilidades, presentar soluciones que les ayuden y conocer a su jefe.

Conocer al jefe de su jefe puede ser el mejor consejo. Recuerde que su jefe tiene que rendir cuentas a alguien más. Y si tienes entiende esa relación podrás entender el estrés que están bajo y por qué se debe apoyar el uno al otro.

Algo tan sencillo como el dormir bien es clave, algo que ya habíamos recomendado con anterioridad, trabajamos mejor, recordemos más, fortalecemos nuestro sistema inmunológico y tenemos menos accidentes fatales. Y es que la mayoría de nosotros llevamos una «deuda de sueño» importante.

Otro consejo es que busques un amigo en el trabajo, y es que uno de los principales beneficios es  que tienes a alguien que está pasando por lo mismo que tú. Por mucho que quieras decirle a tus amigos o familiares en casa, no saben de lo que sucede en la oficina.

Hay una diferencia importante entre quejarse (que es saludable), ventilación (que es saludable en pequeñas dosis), y lloriqueo.

La mayoría de nosotros lloriqueamos cuando pensamos que estamos quejándonos. Quejarse es expresar un problema con la esperanza de encontrar una solución. La ventilación está expresando un problema sin esperanza para una solución. Lloriquear se queja de cosas triviales y no tener ninguna expectativa de una solución.

Si te quejas y no haces nada al respecto, sólo te estás haciendo enojar y la ira no es buena para ti. Quejarse con un propósito, sin embargo, refuerza nuestra felicidad, especialmente cuando obtenemos resultados. Si te encuentras siempre enojado en el trabajo, considera de lo que te estás quejando, a quién, y qué estás haciendo al respecto.

Una de nuestras principales fuentes de insatisfacción es la falta de reconocimiento por un trabajo bien hecho. Así que recompénsate. Tómate un minuto para ti mismo, ve un video divertido de YouTube, ten un buen almuerzo o cómprate un pequeño regalo. Asegúrate de ganar, o de lo contrario te estás complaciendo.

¿Estás feliz? ¿Podrías ser más feliz? Si es así, prueba estos consejos por un par de semanas y dinos lo que piensas.