Cada día más empresas especializadas en tecnología, además de tener que innovar las áreas de negocio deben buscar la forma de atraer a las nuevas generaciones para implementar nuevas tendencias y recursos TI.
Mientras la mayoría de compañías continúan preocupadas por la integración e incorporación de la “Generación Y” al entorno de trabajo, una nueva investigación encargada por RICOH muestra que la “Generación Z” (aquellos que actualmente tienen 19 años o menos), están a punto de plantear nuevos y grandes retos.
La “Generación Z” tiene mayores expectativas del entorno laboral que los grupos de más edad, sin embargo también se frustra más rápidamente. Salario aparte, para la “Generación Z” los principales atractivos de una compañía son el equilibrio entre vida profesional y personal (lo afirma un 48%) y la posibilidad de trabajar con grandes personas (47%), seguidos del horario laboral flexible, unos buenos beneficios y la seguridad laboral (42%).
Las generaciones de más edad no solo exigen menos a los empresarios, sino que sus preferencias apuntan a la seguridad laboral como aspecto clave; en cambio, la “Generación X” y la “Generación Y” priorizan el equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Por otra parte, un 34% de los integrantes de la “Generación Z” se siente más atraído por una compañía que les permita marcar diferencias, lo que supone más del doble que en la generación “baby boom” (13%), la “Generación X” (14%) y la “generación del Milenio” (15%).
Lo mismo ocurre con las organizaciones que ofrecen tecnología para que las personas trabajen con más eficiencia, donde casi tres veces más de los encuestados de la “Generación Z” se sienten atraídos por ellas (28%) en comparación con las generaciones anteriores (10%).
También es cierto que los integrantes de la “Generación Z” se frustran con mayor facilidad que las generaciones anteriores. En este sentido, la comunicación es clave, ya que el 43% dice que se irritaría ante la falta de comunicación de los colegas, en comparación con el 19% del resto de generaciones.
Si consideramos los métodos de trabajo, el 30% de la “Generación Z” señala la falta de flexibilidad horaria como una frustración grave en su trabajo, mientras que en el resto de generaciones la cifra se sitúa entre el 13 y el 20%. La falta de intercambio de información y la falta de innovación también supone frustración para un tercio de los futuros trabajadores de la “Generación Z”.
Ramon Martin, director general y COO de RICOH España, comenta: “La ‘Generación Z’ tiene grandes expectativas de sus empleadores, y así es como debe ser. ¿Por qué el trabajo flexible y a distancia no puede convertirse de verdad en lo normal? Como dicta la historia, estas preferencias van creciendo a medida que el mundo laboral evoluciona a un ritmo rápido. Con el apetito de la ‘Generación Z’ para trabajar de forma colaborativa, a distancia y en diferentes plataformas y fronteras, es necesario adoptar nuevas formas de trabajo como medida para garantizar el margen de competitividad y atraer a los mejores talentos”.
“Pero para lograrlo es crucial tener los procesos clave pertinentes y las bases del éxito. Desde las PYMES hasta las grandes multinacionales, ningún negocio puede permitirse adoptar nuevas formas de trabajo sin un firme compromiso a la hora de supervisar aquellos procesos críticos y relevantes que lo posibilitan”, añade Mills.
Además de exigentes, los que pertenecen a la “Generación Z” también son muy conscientes de sus debilidades en el entorno laboral, y creen que todavía necesitan desarrollar una gran cantidad de habilidades para aprender a ser eficaces en el trabajo. Más de la mitad (55%) opina que necesita mejorar sus habilidades comunicativas cara a cara, mientras que la comunicación con los compañeros a nivel profesional (48%), la resolución de conflictos o desacuerdos (47%) y el cumplimiento de los plazos (37%) son otras de las capacidades que más necesitan desarrollar.
La encuesta promovida por RICOH también revela que la “Generación Z” tiene grandes expectativas sobre su impacto positivo en el entorno laboral: la mayoría de ellos cree que aportarán nuevas formas de trabajo (65%), conocimientos tecnológicos excepcionales (63%) e ideas y criterios innovadores (61%).