Aunque en ocasiones la posición de las mujeres en las TI no es tan evidente sí han tenido una larga intervención en la forma en qué concebimos la tecnología actualmente, por ello es que se vuelve trascendente el reconocer su labor en la industria, de esta manera es que nace el documental The Queen of Code,  en el que se reconoce la figura de Grace Hopper.

El trabajo dirigido por la actriz Gillian Jacobs sigue a Hopper y otras mujeres programadoras, que han sido «aniquiladas» de historia de la informática, pero ahora están viendo un resurgimiento popular.

La relevancia de Hopper está en su posición como contralmirante de la Marina de los Estados Unidos, donde trabajó en el primer equipo del Harvard Mark 1. Además de que dirigió el equipo que creó el primer compilador, lo que llevó a la creación de COBOL, un lenguaje de programación que para el año 2000 representó el 70% de todo el código utilizado activamente. Falleció en 1992, tras dejar atrás un legado inimitable como programadora brillante y una mujer pionera en un campos dominado por los hombres.

A medida que el porcentaje de mujeres en la informática continúa su caída, muchos activistas e historiadores están tratando de realizar una historia revisionista de la computación, poniendo a las mujeres de nuevo en la imagen.

Jacobs, conocida por su papel en la serie de televisión Community, dijo que no sabía mucho sobre Grace Hopper cuando comenzó el proyecto, pero se sintió atraída a él cuando lo presentó con ESPN.

«Hay mucho en las noticias en este momento acerca de la terrible situación de las mujeres y las personas de color en tecnología. Y realmente me voló la cabeza darme cuenta de las mujeres que habían estado allí en el comienzo y ayudaron a definir lo que pensamos que es un programador «, dijo Jacobs.

Incluso durante la época de Hopper, ella y otros programadores se está quedando fuera de la historia. Cuando los periódicos tomaron fotos, estar dispuestos a dejar a las mujeres fuera de la toma. «La supresión de las mujeres estaba sucediendo en tiempo real», dijo Jacobs.

Hopper también era muy tradicional, dijo Jacobs. Ella no se identificó como feminista o con la liberación femenina. Incluso durante Vietnam, cuando los militares era profundamente impopular, ella se presentó a enseñar su clase en el Vassar en traje naval completo. Sin embargo, ella también era un poco excéntrico.

«Ella no se identificó a sí misma como una hippie, pero me enteré de estas peculiaridades de su personalidad que podía resultar algo extraños «, dijo Jacobs. «En las fotos, ella parece una mujer muy grave en gafas de pasta. Pero  fue realmente sorprendente. Ella amó coleccionar las muñecas y figuras, así que al final de su vida tenía tres pisos llenos de muñecas y figuras y chucherías».