Programar es una actividad con innumerables beneficios que van desde conseguir una carrera bien pagada y entretenida hasta algunos no tan obvios como desarrollar una aguda habilidad para resolver problemas.
En busca de esclarecer cómo es que programar afecta al cerebro, científicos de la University of Passau se dieron a la tarea de investigar cuáles son las regiones del cerebro que trabajan al momento de realizar esta actividad. Los estudios revelaron que al programar se activan regiones del cerebro relacionadas al procesamiento del lenguaje, la memoria de trabajo, la atención y el procesamiento verbal, lo que arroja luz sobre cómo programar afecta al cerebro.
Resulta interesante que a pesar de tratarse de una actividad que involucra operaciones matemáticas, condicionales y procesos lógicos, en el cerebro se procesa como una actividad más parecida al lenguaje que a las matemáticas (y nos demuestra que la expresión “lenguaje de programación” es completamente cierta).
El estudio en sí mismo no profundiza en si programar resulta benéfico para el cerebro, pues se limita a estudiar sus efectos. Sin embargo, otro estudio más general de la National Institute of Health de Estados Unidos nos podría acercar a la respuesta. De acuerdo con los investigadores del instituto, las actividades mentales que representan un reto para nosotros pueden ayudar a agudizar las funciones cerebrales. En este sentido, cuando aprendemos un nuevo lenguaje de programación u otras actividades complejas, estamos formando nuevas conexiones neuronales y reforzando las ya existentes.
Esto, además de resultar benéfico para el desarrollo cognoscitivo, evita que el cerebro se vaya deteriorando conforme vamos envejeciendo. Por su parte, el académico Brian Heese, señala: “Cuando aprendes a programar, aprendes a poner atención a los detalles, aplicar la lógica y a ser persistente en una tarea. También aprendes cómo hacer las preguntas correctas y a colaborar, pues mucha de la programación de hoy día se realiza en equipos. Estas habilidades temporales y comportamientos de aprendizaje perdurarán más que cualquier lenguaje de programación”.
Aunque todavía hace falta más evidencia para demostrar cuáles son los beneficios específicos de programar para el cerebro, este tipo de estudios ayudan a esclarecer cómo es que nos afecta a nivel cognoscitivo el desarrollo de esta habilidad. Lo que sí sabemos de cierto es que trabajar haciendo algo que te gusta tiene incontables beneficios para tu salud mental y emocional a largo plazo.