El blockchain es una tecnología que está mostrando su potencial a las organizaciones como lo muestra una encuesta de KPMG,  que se publicó en el sitio Computerworld.

De acuerdo  a la publicación, casi la mitad de los ejecutivos de TI creen que blockchain cambiará la forma en que sus compañías hacen negocios en los próximos tres años, y que esta tecnología dará mayor beneficio para la eficiencia empresarial.

Para un 23%, el principal beneficio que puede aportar el Blockchain al mundo de la empresa es la mejora de la eficiencia de los negocios. Y sólo un 9% estaba interesado por su potencial a la hora de rebajar costes o en la obtención de nueva información de negocio. Por otro lado, además de los que están convencidos de que el Blockchain cambiará su forma de hacer negocios, el 41% de los que han contestado a esta encuesta apuntan que probablemente, o muy probablemente, implementarán Blockchain en su empresa antes de tres años.

Según Tegan Keele, Responsable del programa de Blockchain de la división estadounidense de la consultora KPMG, ha señalado sobre los resultados de la encuesta que “con base en la trayectoria del Blockchain en el mercado y el número de clientes que tenemos que expresan interés en implementar, y no sólo aprender, Blockchain, un 41% es un porcentaje sorprendentemente bajo“.

Un 23% de los directivos que han participado en la encuesta opinan que la mayor disrupción que ocasionará el Blockchain se dará en el sector de Internet de las cosas. Entre otras cosas, se espera que esta tecnología se utilice para rastrear las actualizaciones de software, las garantías de los productos y los recambios de dispositivos.

Otro 22% apunta al comercio como otro de los sectores en los que más impacto tendrá la implantación del Blockchain. Un 20% sostiene, por otro lado, que su adopción rebajará los riesgos online en los próximos tres años.

Los encuestados ven como los mayores desafíos que pueden llevar a una ralentización en la adopción del Blockchain de aquí a tres años a los casos de estudio que no se prueban (24%), a la complejidad de la tecnología (14%) y a una falta de capital para la financiación de nuevas inversiones (12%).