Las organizaciones TI son las que impulsan los cambios culturales en las organizaciones, así que son los directivos de éstas quienes se plantean cuestiones acerca de cómo impulsar esas transformaciones en las empresas.
Podemos esforzarnos por crear un espacio donde todos se sientan incluidos y respetados, es lo que comparte Brian Krzanich, CEO de Intel Corporation. Las empresas tecnológicas han hablado mucho sobre diversidad durante varios años, pero los datos demuestran que el progreso ha sido lento. En 2015, pedí a nuestra empresa que aumentase los esfuerzos en este ámbito. No basta con decir que valoramos la diversidad; debemos realizar avances auténticos y reales. Nos pusimos la meta de alcanzar una plantilla incluyente que refleje la diversidad que vemos cada día en el mundo que nos rodea para el año 2020. Alcanzar este objetivo aumentaría los números de mujeres, hispanos, afroamericanos y americanos nativos entre los 50 mil empleados de Intel en EU hasta alcanzar la plena representación. A su vez, realizamos un llamamiento para que otras empresas se unieran a este reto, centrado en acciones y resultados concretos.
Intel ha hecho público su informe semestral sobre diversidad e inclusión. Tal y como demuestran los números, hemos logrado progresar en estos aspectos. El avance más significativo se ha producido en la valoración por parte de los empleados del éxito a la hora de establecer un entorno diverso en Intel, donde se conceda importancia a la inclusión y el odio no tenga lugar.
Para alcanzar este objetivo, continuaremos dedicando nuestro tiempo y esfuerzo, nuestro trabajo y dedicación, así como 300 millones de dólares a expandir las oportunidades para las mujeres y las minorías infrarrepresentadas en la plantilla. Mantenemos el compromiso de avanzar no a través de cuotas, sino mediante estrategias elaboradas y a largo plazo, como mejorar la retención de empleados pertenecientes a grupos infrarrepresentados, formar a los mandos de la empresa en gestión incluyente y proporcionarles los recursos y herramientas necesarias, promover que las entrevistas y valoraciones de rendimiento sean realizadas por equipos diversos y establecer una bolsa de matemáticos, científicos, ingenieros y otros posibles empleados que sean mujeres o pertenezcan a minorías infrarrepresentadas. Lo más importante es que nos hemos esforzado por alcanzar este objetivo sin hacer que ningún grupo se sienta excluido o no bienvenido en la cultura de Intel.
La confrontación y el debate constructivo son sellos distintivos de la cultura de Intel, pero no existe ningún debate en lo referente a nuestro compromiso de tratar a todos de forma justa e igualitaria, conceder las mismas oportunidades y valorar el respeto mutuo durante la discusión de estas cuestiones. Como dije hace dos años al anunciar nuestro compromiso, mejorar la diversidad y la inclusión es lo correcto, no solamente porque sea bueno para el negocio y para nuestros empleados, sino porque, sencillamente, es lo más correcto. Quiero expresar mi agradecimiento a todos aquellos que han manifestado sus pensamientos y preocupaciones desde cada sector a medida que hemos avanzado juntos en esta iniciativa. Ningún individuo o grupo tiene todas las respuestas y la inclusión implica escuchar todos los puntos de vista.
A mitad de camino en nuestro programa a cinco años, nuestro informe semestral de 2017 muestra claramente que nuestra dedicación y duro trabajo están produciendo resultados importantes. Hemos obtenido un progreso notable y hemos cerrado más del 65% de la brecha en nuestro camino hacia la plena representación, a la vez que hemos conseguido resultados de negocio record en 2016 y nos mantenemos en la senda para cerrar otro año record en 2017. El informe también indica las áreas en las que todavía debemos mejorar. Pero este trabajo resulta crítico y debemos acelerarlo, especialmente en las áreas donde no hemos progresado tanto como nos gustaría. Es por ello que hoy queremos anunciar la modificación de nuestro objetivo: en lugar de 2020, esperamos alcanzar la plena representación en la plantilla de Intel para 2018, dos años antes del plazo original.
Esto no resultará sencillo. Requerirá un enfoque continuo y duro trabajo por parte de todos los empleados de Intel. Pero los empleados de Intel llevan 50 años haciendo posible lo imposible. Con su apoyo, estoy seguro de que lo volveremos a lograr.