Las tendencias ofrecen una oportunidad para los profesionales de TI de saber cómo se moverá el mercado y así aventajar en su desarrollo laboral al incrementar sus oportunidad de tener las mejores ofertas de trabajo en la industria, así se vuelve interesante el estudio de Dimension Data, proveedor mundial de soluciones y servicios TIC,  que recientemente publicó pronósticos principales para el 2017.

El director de operaciones tecnológicas de Dimension Data, Ettienne Reinecke, afirma que el concepto digital consiste en construir modelos de negocio centrados especialmente en el cliente, que incluyan la red, el centro de datos, las aplicaciones y otras infraestructuras, y que puedan estar en su compañía o en la nube. “En la actualidad, no existe algo como una estrategia digital, sino la estrategia en un mundo digital. A la vez que la era digital origina un grado de desconcierto en algunas empresas, también abre puertas a posibilidades fascinantes y marca el inicio de una era con un potencial infinito.”

Reinecke cita la propiedad y el acceso a los datos (y a los metadatos) como tema principal: “El año que viene, el control y la propiedad de datos y metadatos se convertirán en puntos de debate y de verdadera discordia. El motivo es que los datos y metadatos son el ‘oro en polvo’ que permite a las empresas recopilar perspectivas de gran valor sobre las actuaciones de los clientes. Además, los metadatos facilitan a las empresas identificar patrones de comportamiento específicos y obtener inteligencia del negocio, así como tomar decisiones empresariales fundamentadas”, explica Reinecke.

Como consecuencia, las empresas protegen cada vez más sus metadatos y son conscientes de quién tiene acceso a ellos. “Las empresas no desean únicamente la propiedad y el control de sus datos respecto del cumplimiento normativo: también aspiran a analizar dichos datos. Esperamos que esto desencadene debates interesantes entre negocios y sus proveedores de la nube. Por ejemplo, dónde se encuentran los límites con respecto a la propiedad y, en especial, a los metadatos. Prevemos que este asunto derivará en una especie de ‘tira y afloja’ entre las diferentes partes.”

También se destaca que se está impulsando la postura predictiva de la seguridad cibernética y es que el delito cibernético es un gran negocio. Durante los últimos años, los criminales cibernéticos han reinvertido gran parte de sus ganancias ilícitas en desarrollar capacidades más sofisticadas a través del uso de tecnologías cada vez más avanzadas. A pesar de la continua innovación en el sector de la seguridad cibernética, gran parte del esfuerzo permanece reactivo. La seguridad en la red será más predictiva en lugar de proactiva.

Las máquinas se integran en el entorno de trabajo, esto al llegar una nueva generación empieza a destacar en el trabajo y no son millennials ni la generación Z: son máquinas. Los hologramas, la realidad aumentada y la realidad virtual no tardarán en trasladarse desde el negocio al consumidor (B2C) hasta el negocio a negocio (B2B). Igualmente, estas tecnologías impulsarán una transformación fundamental del espacio de trabajo en los próximos dos o tres años.

Por su parte, el Internet de las cosas (IoT) cumple la promesa del Big Data, ya que de forma progresiva, los proyectos de Big Data están realizando varias actualizaciones en un año único y el IoT es en gran medida el motivo de ello. Esto se debe a que el IoT permite examinar patrones específicos que producen resultados empresariales determinados y se desarrolla cada vez más en tiempo real. Esta situación impulsará una inversión más sana y una rentabilidad más rápida en proyectos de Big Data.

La tecnología de almacenamiento es el nuevo interruptor en el centro de datos y una herramienta clave para las TI híbridas, pues en 2017 se podrá apreciar una adopción más generalizada de almacenamiento, aunque la transición hacia un mundo completamente almacenado aún tardará algunos años. Asimismo, se podrá observar una adopción más progresiva de la virtualización de las funciones de red (NFV) por medio de redes ya existentes que faciliten el servicio en la nube y redes nuevas que se diseñen con la nube híbrida en mente.