Por José Antonio Ramírez González
Primero fueron las computadoras centrales o «mainframes» que, al paso de los años, dieron paso a la segunda era de las tecnologías de información: el esquema de la PC o computadora personal conectada a un servidor. Posteriormente y como hoy se lleva a cabo, emerge la tercera era que consiste de toda una amalgama de tecnologías de computación social y móvil, los grandes centros de datos y el cómputo en la nube.
Las anteriores observaciones no son de alguna universidad o instituto, sino de la consultora IDC o International Data Corporation que desde su fundación se ha abocado al estudio y análisis profundo de las tendencias de las TI y sus respectivos mercados en el mundo. En diversos trabajos la consultora ha expuesto que hoy diversas tendencias relacionadas con movilidad, servicios en la nube, big data y redes sociales, conforman los pilares básicos de la tercera plataforma de TI o la tercera era de las TI.
Este conjunto de tendencias, de acuerdo con IDC, están impulsando las actualizaciones de redes e impactando de forma acelerada la arquitectura de redes de las organizaciones en un proceso que ocurre en el ámbito mundial, lo cual obliga a los profesionales de TI redefinir su forma en que operan las tecnologías de información en sus diversos entornos laborales u operativos, señala Adrián McDonald, presidente de EMC para Europa, Medio Oriente y África.
Joseph Pucciarelli, vicepresidente de IDC y asesor ejecutivo de TI, especifica a su vez el caso de los CIO, quienes agobiados por la necesidad constante de satisfacer los objetivos del negocio a corto plazo, necesitarán ayuda (principalmente de proveedores de soluciones) para dar sentido a los efectos a largo plazo en la gestión de la tercera era de TI y su capacidad para servir a los planes estratégicos de la empresa.
En otro aspecto, es importante considerar que la incursión de la tercera era está revolucionando la vida cotidiana y dibujando un mundo nuevo para comunicarse, comprar, vender y negociar, según Andrés Aldama, socio de Asesoría en Tecnologías de la Información de KPMG en México.
Ejemplifica el caso de los teléfonos inteligentes, que si bien éstos se vuelven obsoletos al paso de los meses, los desarrolladores de aplicaciones y de software empresarial están esforzándose por actualizar sus programas al menos dos veces al año, para seguir el paso a las demandas de los mercados, las redes sociales e, incluso, a los riesgos que se descubren a diario.
Se requieren expertos en la nube, big data y seguridad
Indica que son precisamente este tipo de profesionales de TI que cada vez se les requiere en las diversas empresas proveedoras de soluciones TI basadas en la nube, las cuales han tenido importante aceptación en el 40% de las empresas en México, las cuales se encuentra usando o considerando el uso de servicios en la nube, de acuerdo con IDC.
Evelyn Pineda, gerente de Telecom Research & Consulting de IDC Latinoamérica, considera que en la medida en que las empresas están incorporando diversas cargas de trabajo a la nube, desde luego que necesitarán de una infraestructura de red más simple, escalable y flexible para mantener el ritmo de las dinámicas necesidades de las aplicaciones de negocios, su disponibilidad y correcta trasferencia de datos e información.
Desde luego que aquí las oportunidades para al profesional de TI se abren de múltiples maneras: bien sea en el desarrollo para las diversas necesidades que requiera el negocio, como para la habilidad de soportar y brindar mantenimiento exhaustivo a las redes. En otro aspecto, el acceso continuo a grandes fuentes de datos internas (o transmitidas a través de Internet) necesita de una ágil y escalable infraestructura para verificar si se puede o no reutilizar datos para mejorar los procesos empresariales, en lo cual un experto especializado en esta tarea tiene importante función que cumplir.
Administradores de grandes volúmenes de datos
Al respecto, Salvador Trejo Jaramillo, analista de Servidores y Almacenamiento de IDC México, señala que un profesional TI especializado en almacenar datos durante mayor tiempo con iniciativas como Big Data le permite conocer qué hacer con los mismos en grandes volúmenes, determinar cuáles son pertinentes para el negocio y definir el método adecuado para su resguardo, protección, respaldo y acceso para su análisis y uso.
En otro renglón, Evelyn Pineda subraya el carácter crítico que guarda el contenido que a diario circulan en las redes corporativas, por lo que aquí el profesional de TI experto en seguridad sin duda que tiene una labor de relevancia para aplicar políticas que garanticen la integridad de la información y resguardo de las redes.
Bajo la dinámica que exige la tercera era de las TI, aquí el líder en seguridad de información debe ser estratega y tener habilidad de conceptualizar, tener visión clara de la situación para comunicarla y tener la habilidad de administrar, crecer y formar a sus equipos, apunta Leonel Navarro, líder Global de la Práctica de Seguridad de Softtek.
Manifiesta que el perfil de los futuros profesionistas que busquen especializarse en seguridad de información debe balancear el conocimiento técnico con el negocio orientado al servicio, además de tener facilidad de lenguaje, buenas relaciones interpersonales, credibilidad, pensamiento crítico y analítico. “La gran mayoría de los estudiantes termina la carrera con el sueño de convertirse en programador de software, dejando de lado el potencial que tienen ciertas especializaciones que pueden hacer la diferencia e incluso ser más demandadas, como son los profesionales de la seguridad de información”, agrega el directivo de Softtek.
Asumir los nuevos retos
Y el llamado está en que el profesional de TI debe asumir nuevos retos, precisamente con el advenimiento de la tercera era de las TI, en la cual –según los entrevistados- abre numerosas oportunidades, precisamente porque sus conocimientos adquiridos en las universidades se centran en la planeación, diseño, desarrollo, mantenimiento y monitoreo de la tecnología de cómputo (hardware) y de telecomunicaciones, de acuerdo con el Observatorio Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del gobierno mexicano.
Y no sólo eso, porque de acuerdo con la definición que señala el Observatorio Laboral acerca del perfil del profesional de TI, éste está preparado para la reparación y servicio de sistemas computacionales, de transmisión de voz y datos, redes digitales de servicios integrados, conmutadores, centrales digitales de telefonía y equipo de comunicación, recursos todos empleados por los proveedores de servicio para cómputo en la movilidad de dispositivos múltiples, la nube y big data.
Pero cuando no se tiene alguno o algunos de estas habilidades, la certificación es uno de los pasos idóneos para quien busque o esté interesado en incorporarse a través de alguna actividad bien sea dentro de alguna organización usuaria de TI o proveedora de diversos servicios TI bajo la modalidad del outsourcing. El mercado mexicano así lo permite.
El autor, José Antonio Ramírez, es periodista especializado en TIC y negocios desde hace más de 20 años, además se ha desempeñado como editor de publicaciones especializadas como Byte, LANTimes e Interoffice, así como secciones en diversos diarios.