Una encuesta reciente de los líderes de TI de Forrester calculó que el mercado de desarrollo de código bajo valdrá 15 mil millones de dólares en 2020, destacando que las plataformas de desarrollo de código bajo aceleran la entrega de aplicaciones, mejorando dramáticamente la capacidad de los departamentos de TI para responder a las demandas del negocio.

Una de las áreas clave de uso será en el desarrollo de aplicaciones móviles. Para fines de 2018, se estima que el 84% de la población mundial usará tecnología móvil. Desarrollar e implementar las aplicaciones empresariales correctas garantizará que las empresas sean más eficientes y rentables.

Una encuesta de EMM encontró que más del 75% de las empresas están presupuestando más de 250 mil dólares para soluciones de movilidad, con más del 25% presupuestando más de 1,5 millones. El uso de plataformas de desarrollo de código bajo puede ahorrar dinero a las empresas, ya que no tienen que incurrir en el costo de contratar un equipo externo de desarrollo de aplicaciones, ya que están diseñadas para ser utilizadas por equipos internos. Cualquier actualización también puede ser llevada a cabo por el equipo interno.

Tradicionalmente, se requieren entre seis y nueve meses para desarrollar una aplicación personalizada o una aplicación móvil, y hasta un año en algunos casos. El ciclo de desarrollo se acorta dramáticamente utilizando plataformas de desarrollo de código bajo ya que el personal interno puede desarrollar la aplicación casi en paralelo con la especificación de los requisitos.

También reducen la cantidad de codificación tradicional necesaria, lo que permite que el personal existente desarrolle sofisticadas aplicaciones de negocios web, híbridas e incluso nativas, en una fracción del tiempo de otros métodos y, a menudo, simplemente con las habilidades que ya posee.

Las plataformas de desarrollo de código bajo ofrecen opciones de «sin código» y «código bajo» para el personal que permiten el desarrollo por selección (apuntar y hacer clic en el desarrollo de la aplicación). También hay opciones para permitir a las empresas incorporar software preexistente o desarrollar nuevas personalizaciones. Las herramientas están diseñadas para ser fáciles de usar por equipos internos, por lo tanto, se ahorra tiempo y dinero en capacitación adicional.

Crear aplicaciones que funcionen para dispositivos de múltiples fabricantes con varios sistemas operativos y de diferentes tamaños es un desafío, como lo es la integración y sincronización de bases de datos. Las plataformas de código bajo ayudan a superar estos problemas ya que los desarrolladores solo deberían desarrollar código una vez para cada dispositivo y la aplicación se ejecutará en teléfonos móviles, tabletas y computadoras de escritorio.

Igualmente, deberían permitir el uso de los datos de múltiples bases de datos y acceder a ellos en una sola aplicación, y combinar la información para un uso óptimo en el diseño de la aplicación. Las aplicaciones también deben integrarse por completo con los sistemas de fondo, incluida la sincronización inmediata de datos entre los dispositivos del usuario y las bases de datos y sistemas de fondo.