Llevamos ya bastante tiempo hablando de la inteligencia artificial, y de cómo esta nueva tecnología parece llamada a revolucionar muchos aspectos de nuestras vidas. Sin embargo, al menos hasta ahora, bien puede dar la sensación de que por ahora todo es teoría, y que la aplicación práctica todavía no ha llegado. Sin embargo, Computerworld dedica hoy un interesante artículo a analizar algunos casos reales, en los que la implantación de sistemas de inteligencia artificial ya es una realidad, y que puede marcar una importante diferencia.

Y es que es cierto que ya vemos usos en algunos casos, por ejemplo en las recomendaciones de compras de servicios online como Amazon, pero todavía estamos pendientes de ver otras muchas aplicaciones prácticas. Y uno de los más destacables es, sin duda, el acuerdo alcanzado entre Partners HealthCare y GE Healthcare, en Boston. Y es que su colaboración, que se alargará durante 10 años, pretende empezar a aplicar nuevos sistemas de inteligencia artificial con el fin de mejorar la atención en el hospital gestionado por la primera.

El primero de los pasos que pretenden dar es mejorar los sistemas de análisis de imágenes empleados para analizar imágenes, con el fin de detectar hasta los más mínimos cambios en tumores, así como para combinar esa información con el histórico para detectar patrones y acelerar el diagnóstico y su correspondiente tratamiento.

Pero no solo se trata de acelerar la detección, sino también de afinarla al máximo y, a partir de la misma, realizar diagnósticos mucho más completos y concretos, que permitan aplicar tratamientos “a medida” para cada caso, lo que puede incrementar sustancialmente las probabilidades de éxito del mismo, especialmente si se aplica en una fase temprana de la enfermedad. Esto será posible, entre otras cosas, gracias al enorme volumen de información que ase ha ido recopilando a lo largo de décadas, unos datos que hasta ahora estaban disponibles pero que era casi imposible aplicar a cada caso en concreto, pero que gracias a la inteligencia artificial pueden cobrar una importancia crítica.

El salto cuantitativo está a punto de llegar. Según un informe de la consultora Forrester, a día de hoy solo un 12% de las empresas que han participado en su estudio ya están empleando la inteligencia artificial en alguna de sus actividades. Sin embargo, ese mismo estudio afirma que un 58% de ellas ya están realizando investigaciones activas para detectar aplicaciones concretas de IA en sus modelos de negocio.

Así, lo más probable es que entre lo que queda de 2017 y 2018 muchos de esos estudios concluyan, y que por lo tanto el segundo semestre de 2018 y 2019 la inteligencia artificial llegue a más del 50% de las empresas. Además, hay que tener en cuenta que hablamos de compañías ya existentes y consolidadas, y que por lo tanto deben llevar a cabo un proceso de transformación digital para adoptar esta nueva tecnología. Sin embargo, la inmensa mayoría de las nuevas empresas ya tienen la tecnología en su base, por lo que la adopción de la IA en las mismas será todavía mayor.