La creatividad de los profesionales de las Tecnologías de Información y cuando esto se conjunta con la particular forma en que los mexicanos entienden las TI proyectos con un un gran potencial surgen, así fue la creación de una compañía que se destaca por exportar software especializado.
Esta compañía creada por el doctor Marcos Quintana y el ingeniero Francisco López Lira Hinojo fue nombrada Cualli-Software y además de su particular nicho busca llevar recursos humanos altamente calificados hacia el segundo mercado más importante del orbe.
La firma tecnológica tiene su sede en Eindhoven, Países Bajos, en una región conocida como Brain Port (Puerto de cerebros), donde se han establecido empresas de alta tecnología, tanto de la región (que incluye a Bélgica y Alemania), como de otras latitudes. Esta característica del polo de innovación tuvo como consecuencia la necesidad de captar talento de otros países, por lo que surgió la idea de crear Cualli-Software.
“El nombre de la empresa es emblemático para nosotros, ya que viene del náhuatl Cualli, que significa bueno, y eso es lo que queremos traer a esta zona, lo mejor de nuestros países latinoamericanos en torno al software embebido”, explicó el doctor Quintana, quien es graduado de la Universidad Nacional Autónoma de México y radica en Europa desde hace 15 años.
El software embebido se refiere a todo aquel programa diseñado específicamente para controlar o generar información sobre un objeto que a su vez pueda interaccionar con otros, pero sin que dependa de una computadora para su operación. Por ejemplo, en el caso de los automóviles son los programas de los sensores que detectan los movimientos a su alrededor.
De hecho, industrias como la automotriz, aeronáutica, espacial o de dispositivos médicos cada vez se valen más de productos con software embebido. Y de acuerdo con valoraciones internacionales, se estima que esta industria representa cada año más de 350 mdd con una tendencia de crecimiento de 4.15 % para 2015.
Para Francisco López Lira Hinojo, co fundador de Cualli-Software, la idea de establecer la compañía en Europa surgió debido a que se trata del segundo mayor mercado para estos productos, después de Estados Unidos, por lo que existe una “necesidad clara” de ingenieros especialistas en el área.
“Ya algunos países están exportando el talento, porque aun cuando Europa produce ingenieros especialistas en estas áreas, la cantidad no va a ser suficiente para el nicho que se está generando. Lo que queremos (con la empresa) es llegar al mayor número de empresarios y especialistas que tengan la visión de involucrarse en esta industria, con Europa como punto de partida”, señaló López Lira Hinojo, quien es graduado del Instituto Tecnológico Autónomo de México y actualmente reside en España.
Ambos empresarios mexicanos forman parte de la Red de Talentos Mexicanos en el Exterior, capítulos Madrid y Países Bajos, por lo que mantienen vínculos con instituciones mexicanas para identificar a personal que pueda incorporarse a algún proyecto de software embebido. Pero la intención de Cualli-Software es que también puedan contar con empresarios nacionales dispuestos a apostar a este nicho de oportunidad.
“El software embebido puede emplearse en la industria de manufactura, que tiene gran presencia en México, y trae la ventaja de añadirle valor a un producto. Incluso en el sector agropecuario puede ser de gran utilidad, al aplicarse para hacer un monitoreo del estado de suelo o de los cultivos, de modo que puede ser de gran atractivo para el sector productivo nacional”, refirió el doctor Quintana.
“La ventaja de trabajar con el desarrollo de software es que no se requiere de gran infraestructura para su realización. Incluso estamos pensando que no todos los socios o talento captado desde Latinoamérica deben venir a Países Bajos, ya que muchos proyectos pueden desarrollarse a distancia, para reducir costos”, explicó el Ing. López Lira Hinojo.
Ambos empresarios coincidieron en que la tendencia de software embebido es una gran oportunidad para México, pero es necesario que el país no deje pasar esta oportunidad, como lo ha hecho con otras de tecnologías que no se pudieron aprovechar en su momento y que actualmente se debe de importar.