La perspectiva de la gestión sobre la formación en TI ha cambiado en el transcurso de nuestros informes. En 2011, solo el 35% de los decision-makers creía que las certificaciones hacían que el personal fuera más efectivo. Hoy, los managers son casi unánimes en su apoyo.

Las habilidades adicionales que aportan los empleados certificados también son un beneficio para la industria que actualmente hace frente a gaps en habilidades cada vez mayores. Cuando se pidió la estimación del beneficio económico de un trabajador certificado frente a uno no certificado, uno de cada cuatro decision-makers de TI dijo que excede los 20.000 dólares anuales. Casi el 30% predijo que el beneficio estaría entre 10 mil y 19 mil dólares, lo que supera con creces el coste del examen de certificación y las tarifas de la preparación.

Las ventajas de la certificación parecen obvias ahora, pero el escepticismo sobre su utilidad y las TI en general era bastante grande hace unos años. De acuerdo con Daniel Cummins, Technical Instructor of Networking and Security en Global Knowledge, las organizaciones solían considerar las TI como un mal necesario.

“Los propietarios de las compañías no lo entendían, pero como necesitaban tecnología para hacer su trabajo, contrataban a chicos que ‘sabían de ordenadores’ para que se encargaran del soporte técnico”, indica Cummins.

Cummins dice que el incremento en la frecuencia de las infracciones de seguridad obligó a las empresas a tomar más en serio a los departamentos de TI. Buscar profesionales de TI cualificados y certificados se convirtió en una obligación para muchas organizaciones. “Ya no bastaba con ‘saber de ordenadores’”, dijo Cummins. “Ahora, estamos buscando expertos”.  Tener una certificación ya no es suficiente. Cummins indica que la certificación antes probaba la experiencia sin la necesidad de un título completo, pero ha visto un cambio en los últimos años.

“Ahora veo una tendencia en conseguir títulos y certificaciones”, comparte. “Las empresas quieren una licenciatura de cuatro años en una disciplina relacionada y certificaciones de nivel experto”.

Año tras año, adquirir nuevas habilidades es la razón número uno por la cual se forman los profesionales de TI. Tradicionalmente, prepararse para un examen de certificación es el segundo.

Los dos van de la mano. El valor de la certificación sigue siendo alto ya que se necesitan expertos con diversas habilidades en cada departamento de TI. Es probable que esta tendencia continúe a medida que la rápida innovación afecte  a la industria.

Las certificaciones, especialmente en ciberseguridad y en el entorno de la nube, están creciendo en popularidad por numerosas razones. Las infracciones de seguridad están aumentando en tamaño y alcance, y ya no es cuestión de saber si las empresas van a usar la nube, sino cuándo. Los decision-makers también están luchando para contratar candidatos cualificados para estas dos áreas funcionales específicas.

“Claramente, hay una escasez de profesionales de la ciberseguridad en la industria”, dijo Dave Buster, global senior portfolio firector for Cybersecurity en Global Knowledge.

Buster atribuye la escasez de profesionales de ciberseguridad a una serie de razones, incluida la falta de una clara trayectoria profesional y la percepción de que la ciberseguridad es “demasiado difícil. La tecnología no es tan difícil como se cree”, dijo.

En cuanto al entorno de la nube, el rápido avance del mercado está creando nuevos roles que obligan a los profesionales de TI tradicionales a volver a formarse y aquellos que quieren ser contratados a aprender nuevas habilidades. Al igual que la ciberseguridad, el mercado aún no se ha ajustado a la demanda de talento, pero con un crecimiento esperado del 18% este año, el mercado de la nube debería ser cada vez más competitivo.

A medida que aumenta la presión sobre los departamentos de TI, también lo hacen las nuevas formas de pensar y de realizar tareas. La experiencia obtenida con la certificación es la mejor manera para que los profesionales y los decision-makers garanticen el éxito del equipo y de la organización.

Los beneficios de la certificación son demasiados para que pierda utilidad. Los profesionales de TI certificados aportan una mayor productividad y habilidades de resolución de problemas de forma ágil, dos atributos extremadamente importantes y necesarios para hacer frente a los gaps de habilidades.

Las certificaciones siguen siendo lo máximo dentro de la industria de la tecnología, y es poco probable que esto cambie.