Los primeros meses del año son idóneos para pensar en el futuro, ya que se presenten un sinfín de posibilidades, así es que Felipe Dreher, SME Data Center & Cloud, Cisco Brasil, comparte algunos patrones de cómo se verá el mercado de TI en los próximos años.
Al analizar las proyecciones presentadas por las consultoras y excluir temas a futuro más lejano (como la computación cuántica, la bioética y similares), se puede ver un patrón que indica la continuidad y maduración de las tendencias que se han estado desarrollando durante algún tiempo.
Básicamente, podemos dibujar un escenario a partir de cuatro vectores principales que afectarán en gran medida tanto a los equipos como a las estrategias e infraestructuras de TI a lo largo de 2020.
1.- El imperativo de la agilidad. Hacer hincapié en la importancia de la innovación tecnológica se ha convertido en un cliché, tanto como la idea de la transformación digital en sí misma. Los expertos dicen que es momento de acelerar las estrategias, capacitar al equipo y buscar enfoques que aseguren la diferenciación en mercados altamente volátiles. Apoyar una agenda de TI impulsada por la innovación requerirá grandes transformaciones en el entorno de prestación de servicios y de aplicaciones. ¿Cuál es la recomendación de expertos a líderes y tecnología? Busque un enfoque integrando de metodologías ágiles con una visión a largo plazo y mire ejemplos replicables desde fuera de su mercado y/o país.
2.- Las nubes y los bordes. Sí, seguiremos hablando de la nube. Y hay que acostumbrarse, porque la cloud estará suspendida sobre nuestras cabezas durante mucho tiempo. El nuevo es que las nubes estarán cada vez más conectadas e interdependientes. Los datos indican que para 2022, más de la mitad de las empresas latinoamericanas harán la administración de sus aplicaciones y datos desde nubes públicas y privadas, entornos virtualizados, contenedores, Kubernetes o incluso a servidores dedicados (bare metal).
Otro fenómeno dentro de esta misma tendencia es el rol del Edge Computing, que representará una parte significativa del entorno de TI. Gran parte de los datos se procesará en el borde y utilizará capacidades de inteligencia artificial y analítica, enviando al centro de datos solo lo estrictamente necesario. Esto tiene un impacto tanto en la capa de aplicaciones, el escalado de la red y la arquitectura del centro de datos.
Las soluciones de administración multicloud compatibles con APIs y los altos niveles de automatización que permiten ver la arquitectura de manera integral se convierten en un tema clave para las estrategias de TI exitosas. De hecho, cada vez se habla más sobre la medición del desempeño de la nube a partir de las métricas de negocio.
3.- Inteligencia de las cosas. Ha llegado el momento de la Inteligencia Artificial (IA), el “próximo gran éxito” de la tecnología, que revolucionará casi todo lo que sabemos hoy. Por supuesto, todavía se tienen más discusiones que hechos sobre IA/ML, pero los proyectos están comenzando a surgir, mejorando las aplicaciones y optimizando la interfaz entre empresas y clientes. En este punto, si puedo darles un consejo, lo menos que debería hacer es asegurar una discusión dentro de su empresa que involucre a las áreas comerciales, de operaciones y de tecnología para comenzar a mapear los beneficios potenciales de contar con soluciones impulsadas por IA.
4.- Fábricas de Innovación. Según los expertos, la cantidad de aplicaciones y servicios desarrollados, implementados, optimizados y administrados por cada empresa se disparará. Para 2025, casi el 50% de las empresas latinoamericanas serán productores de software. De este total, más del 90% de las nuevas aplicaciones serán nativas de la nube.
Esto cambia algunos ejes y hace que muchas firmas consultoras indiquen que prácticamente todas las organizaciones se convertirán en una plataforma, reuniendo un ecosistema completo de desarrolladores para generar sistemas que impactarán sus ingresos.
Incluso encontré una cita de IDC que quiero compartirles, para ver si están de acuerdo: “Para 2023, el 40% de las 1,000 compañías más grandes de América Latina tendrá un ecosistema digital con miles de desarrolladores; la mitad de estas compañías generarán más del 15% de los ingresos digitales para esta plataforma/ecosistema”. Increible, ¿no?
Lo que se abre es una puerta de oportunidad gigantesca que necesitará una base tecnológica bien pensada y organizada arquitectónicamente. TI desempeñará un papel en el apoyo a esta función de proveedor de servicios digitales en expansión en todas las empresas.
imagen: Christin Hume