En una época tan acelerada, como la de la Industria 4.0, las organizaciones se encuentran bajo presión para cambiar con el objetivo de seguir siendo competitivas; sin embargo, a diferencia de otras revoluciones, actualmente la metamorfosis debe ser más veloz. El partido por la transformación empresarial ya comenzó ¿Por qué algunos jugadores aún no llegan?
Según una encuesta a más de 700 líderes empresariales realizada por Harvard Business Review Analytic Services para Red Hat, muchas compañías aún tienen verdaderos problemas para modificar el modo en el que operan; y tan sólo el 13% de ellas califica sus esfuerzos de “transformación digital” como muy eficaces.
Desde un enfoque abierto y general, es evidente que la “transformación digital” tiene que tener más de transformación que de digital. Requiere de una visión estratégica y compromiso, por parte de las altas esferas de la organización. Comparándolo con el deporte, el replanteo de la empresa moderna debería considerar los siguientes puntos:
1. Entrenamiento: donde pueda corregir y cambiar su cultura, que es uno de los principales problemas en la transformación. La mayoría de las empresas está jugando un partido en contra: pueden haber invertido en tecnología, pero su cultura va en dirección opuesta a la de la “transformación digital”.
El resultado que queramos conseguir requiere de una conducta, y el progreso se mantiene mediante la memoria desarrollada con la práctica, la repetición, el refuerzo de un buen comportamiento y la corrección de conductas no deseadas.
2. Presentación a tiempo: Una de las quejas más importantes sobre la TI que tienen los ejecutivos de negocios que buscan una “transformación digital” es que es demasiado lenta. Las metodologías ágiles como DevOps y CI/CD marcan la diferencia, pero los cambios en los procesos son útiles si son adoptados no sólo por la TI, sino también, por el resto de la empresa.
3. Equipamiento especializado: Al igual que con la vestimenta y el campo de juego, es esencial invertir de forma apropiada en la TI y en la infraestructura para responder -rápidamente- a las demandas de los clientes. Se consigue actualizando y haciendo eficientes los sistemas, desarrollando y entregando nuevas aplicaciones y controlando los costos operativos para generar más innovación e ingresos.
4. Resultados: Si bien el partido aún se está jugando, para lograr un cambio fundamental (y profundo) en la transformación digital, medir el progreso es crítico. La mayoría de las empresas no aplica las métricas que considera más útiles para evaluar sus mejoras. Es hora de crear un nuevo lenguaje de medición para el avance digital, especialmente de los aspectos más intangibles -pero a menudo más importantes-, relacionados con las personas y los procesos.
Las características más importantes de la “transformación digital” están claras: cultura, procesos y tecnología. Cuando en la encuesta se les pidió a los participantes que clasificaran los principios fundamentales, eligieron como lo más importante tener una cultura de colaboración, en la cual se apoye el inicio de proyectos en entornos grupales y la creación de equipos interfuncionales. Además de la capacidad de adaptación, transparencia e integración.
Por su parte, quienes están ganando el juego -o los líderes bien encaminados en la “transformación digital”- que afrontan los mismos impedimentos culturales, de procesos y tecnológicos que cualquier otra persona, identificaron cambios clave que deberían tener lugar en toda organización.
Ellos han sido capaces de crear equipos más abiertos, con culturas que son más colaborativas, adaptables y transparentes. A su vez, están convencidos de que para llegar a tiempo al partido, los procesos deben ser ágiles para proporcionar los tipos de sistemas que posibiliten las capacidades buscadas, como la satisfacción de las necesidades de los clientes.
Hoy, los ganadores son quienes llegaron al partido, mediante cambios culturales, de procesos y tecnológicos que se orquestan juntos. La clave está en comprometerse no sólo a destinar dinero a nuevo equipamiento; sino también, al entrenamiento y a la presentación a tiempo, invirtiendo en soluciones tecnológicas, pero aún más en crear culturas inclusivas, adaptables y colaborativas.
Definitivamente, para ser parte del juego, también será fundamental ampliar el uso de procesos como los enfoques ágiles; además de disponer de la infraestructura adecuada que dé soporte a los objetivos de la transformación