El área de las TIC siempre ha tenido la reputación de ser el dominio del videojugador, del coder, del hacker, todos estereotípicamente hombres.

Incorporar más mujeres significa un desafío en las empresas de tecnología, donde el éxito o potencial se proyecta en base a los rasgos comunes con empresas exitosas del mismo ámbito, muchas de ellas lideradas por CEOs jóvenes digitales parecidos a Mark Zuckerberg, nos dice Cecilia Lindner, Senior Recruiter en Nubelo.

Google reconoce en su Informe de Diversidad correspondiente al 2015, que las mujeres representan sólo el 30% de su plantilla de trabajadores, de las cuales 18% ocupan puestos técnicos, frente a un 17% del año 2014. Por su parte, Apple también reconoce en su web que solo el 30% de su plantilla son mujeres y este porcentaje se repite en empresas como Twitter, Facebook, Yahoo y LinkedIn.

El aporte femenino en la industria de la tecnología ofrece una perspectiva diferente y es fundamental para el futuro del sector. Se espera que paulatinamente la mujer continúe tomando protagonismo en el mundo de la tecnología, pues aún queda un largo camino por recorrer para lograr, de una manera más equitativa, la participación de la mujer en el mundo digital.

Los mencionados anteriormente, donde las mujeres hacen gala de un poderoso talento, no sólo significan una posición de liderazgo, sino que allanan el camino para una nueva generación de mujeres que deseen desempeñar un papel importante en este campo.

Es real que la mujer, poco a poco, se ha valido de sus extraordinarios talentos para integrar áreas técnicas y altos mandos, no obstante, muchas empresas tecnológicas consideran que el mundo digital es aún terreno vetado para ellas. No obstante y en su afán de progreso, las mujeres amantes de las TI se ven presionadas a luchar por el desarrollo de sus carreras profesionales, sabiendo que aún perciben sueldos inferiores a los de sus colegas hombres.

Las condiciones están dadas para que se abra paso a una nueva perspectiva de inclusión e impulso hacia las mujeres en el mundo de las TICs. De esta manera, no sólo se beneficiarán aquellas que logren acceder al mundo digital, sino que, de manera indirecta, toda la sociedad podría beneficiarse del crecimiento que generaría el aprovechamiento de este potencial.

La voluntad es el único motor de cambio realmente efectivo, y los casos de mujeres que han alcanzado un rol importante en el mundo digital deberían servirnos de referente e inspiración para alimentar la esperanza de que el futuro de la era digital se escriba con más nombres de mujer y así, aumentar significativamente la importancia de su papel en esta era digital.