Hay muchos tipos de entrevista, pero una de las más temidas por los candidatos a un puesto de trabajo es el de las llamadas entrevistas grupales o dinámicas de grupo, el encontrarse en la misma habitación con tus “rivales” hace que muchos no sepan cómo deben actuar.
En ocasiones se informa al candidato del tipo de entrevista que se realizará para que asista preparado, pero otras veces sólo se indica un lugar y una hora. En especial en estos casos, los nervios, juegan en contra del postulante como una reacción humana común capaz de mermar el más destacado curriculum.
¿Cómo funciona una dinámica de grupo? Una vez reunidos los candidatos en torno a una mesa, el seleccionador explica que en esta prueba deberán debatir sobre un tema o resolver un problema, siempre de forma grupal y consensuada, en un periodo de tiempo limitado que ronda entre 30 y 60 minutos aproximadamente.
Algunas de las habilidades y competencias que observan los seleccionadores en este tipo de dinámicas son habilidades de comunicación (capacidad de escuchar o fluidez verbal), la de liderazgo, toma de decisiones, persuasión y empatía.
Se valora positivamente a aquellas personas que toman la iniciativa, que tienen en cuenta a los demás e invitan al diálogo a los más tímidos, que aportan soluciones buscando consenso y a los que no buscan entrar en conflicto con los compañeros.
En este tipo de entrevistas, cada una de las personas que integran el grupo puede asumir un rol relacionado con la tarea que decide realizar. Cada integrante puede desempeñar más de un rol en cualquier intervención y no limitarse al comportamiento propio de un papel en cuestión.
Algunos de los roles que se asumen en estas pruebas de selección son los siguientes:
– Opinante: expresa oportunamente sus creencias u opiniones en relación con las sugerencias o las cuestiones que se discuten. No hace énfasis sobre hechos o información, sino más bien en la expresión de sus concepciones, creencias y valores así como en lo que deberían ser los valores o metas del grupo.
– Elaborador: ofrece al grupo ejemplos, aclaraciones y explicaciones de las sugerencias hechas y de sus significados. Expone sus puntos de vista de forma razonable y trata de prever cómo podría funcionar una idea o sugerencia si el grupo la adopta.
– Coordinador: muestra o clarifica la relación entre las diferentes ideas y sugerencias, trata de reunirlas o de coordinar las actividades de diferentes integrantes.
– Orientador: define la posición del grupo con respecto a sus objetivos resumiendo qué ha ocurrido hasta el momento. Señala cuando el grupo se aparta de la dirección acordada y las metas aceptadas. Cuestiona la dirección o el giro que está tomando la discusión del grupo en algún momento.
– Evaluador: juzga los logros del grupo y está pendiente de si se están cumpliendo las normas y los procedimientos establecidos. Evalúa o cuestiona sugerencias o una intervención porque no le parece práctica o lógica.
– Estimulador: alaba las ideas de las otras personas. Elogia, concuerda y acepta la contribución del resto de los/las integrantes. Muestra cariño y solidaridad en su actitud frente a las demás personas del grupo y en diferentes formas expresa comprensión y aceptación de otros puntos de vista, ideas y sugerencias.
– Conciliador: procura intermediar en las distintas opiniones que pueden tener los integrantes del grupo; intenta conciliar desacuerdos, y alivia la tensión en situaciones de conflicto transmitiendo cordialidad.
– Roles individuales: esta categoría no clasifica a los roles de las personas como tal ya que las intervenciones se dirigen a la satisfacción de las necesidades individuales del grupo de participantes. Su propósito es alcanzar algún objetivo individual que no es relevante ni para la tarea del grupo ni para el propio funcionamiento del grupo.
– Agresor: puede operar de muchas maneras, como por ejemplo, expresando desaprobación por los valores, actos o sentimientos de otros miembros; atacando al grupo y mostrando poco interés por el problema sobre el que se está trabajando; burlándose agresivamente y mostrando envidia por las contribuciones de ciertos integrantes e incluso tratando de desacreditarlas.
– Obstructor: es la persona que manifiesta negativismo, obstaculiza el proceso, ofrece resistencia, y es irrazonable. Está en desacuerdo e intenta mantener o generar un nuevo problema.
Por ello, no deben desaprovecharse las oportunidades de mostrar conocimientos en el área concreta en que se pretende trabajar, el nivel de idiomas o el bagaje cultural y profesional que se posee. Pero hay que ser precavido y saber cómo introducirlo en la dinámica, sin forzar situaciones, encontrando el momento justo para destacar sobre el resto de aspirantes.