Un grupo de expertos de diferentes especialidades relacionadas con el lugar de trabajo han revelado las principales tendencias que, en su opinión, cambiarán el modo en el que trabajamos en los próximos 10-15 años.
En un nuevo informe de The Economist Intelligence Unit patrocinado por Ricoh, académicos y directivos predicen los factores que afectarán y darán forma a los entornos de trabajo del futuro.
En conjunto, las tres principales tendencias identificadas apuntan a un futuro más móvil y automatizado, donde los empleados estarán liderados por un nuevo tipo de directivo. Una encuesta en línea realizada a más de 500 personas encargadas de la toma de decisiones empresariales reveló que las tendencias que tendrán un mayor impacto en el trabajo del futuro serán:
- Everywhere ergonomics (ergonomía integral): a medida que aumenta el nivel de digitalización, cualquier lugar, desde los hogares de los empleados hasta los espacios públicos, es un posible entorno de trabajo.
- Automatización: el proceso de automatización podría hacer que algunos trabajos queden obsoletos, y se mantengan aquellos basados en la creatividad y la inteligencia interpersonal.
- Cambios en los patrones de trabajo: los directivos deberán ser más eficaces a la hora de fomentar el talento para asegurar el éxito a largo plazo de la organización.
Ricoh asegura que como parte de su visión a largo plazo, las compañías deben preparase para la integración de las tecnologías del futuro y asegurarse de que cuentan con la capacidad y los recursos necesarios para optimizar los procesos básicos relevantes antes de su adopción. De este modo, se establecerán las bases para las nuevas formas de trabajar y la creación de auténticos entornos de colaboración, lo que ayudará a atraer y retener el talento.
La clave para lograrlo es la actitud y las cualidades de los directivos. Su función a la hora de dar autonomía y cuidar a los empleados será cada vez más importante para el éxito del futuro del negocio. Además de las tendencias clave que tendrán impacto en todos los sectores, el informe también imagina como serán los bancos, las administraciones públicas, los hospitales y las universidades del futuro.
Para comprender como podrían evolucionar estos pilares de muchas ciudades hay que considerar los siguientes aspectos: automatización avanzada de los procesos bancarios, lo que forzará un enfoque diferente, centrado en sacar el máximo partido a las cualidades humanas. Colaboración digital entre funcionarios públicos ubicados en diferentes localizaciones, conforme avance el ritmo del cambio en las prácticas laborales. Los hospitales basarán su trabajo en personal experto y versátil, a medida que aumenta la presión presupuestaria y el número de pacientes con enfermedades complejas
Las universidades adoptarán formas más flexibles de ofrecer un nivel de educación superior con el objetivo de acercarse a la realidad empresarial. En resumen, según RICOH, mientras se espera qué tendencias acaban convirtiéndose en mayoritarias, las organizaciones tienen que tener claro que durante los próximos 10 a 15 años, el lugar de trabajo se convertirá en un lugar más fluido, conectado y proclive a la colaboración, gracias a las exigencias que supondrá trabajar en la era digital.