Tim Berners-Lee, el ingeniero británico que lanzó la World Wide Web en 1989, ha lanzado un ambicioso plan de acción para evitar que la web se convierta en una “distopía digital” dominada por la manipulación política y las violaciones de la privacidad.
El Contrato para la Web fue desarrollado por la Fundación World Wide Web de Berners-Lee junto a unos 80 representantes de gobiernos, empresas y sociedad civil con el objetivo de mantener el conocimiento libremente disponible y asegurar que “la búsqueda del beneficio no vaya en detrimento de los derechos humanos y la democracia”.
El documento esboza nueve principios esenciales para salvaguardar la web, tres de ellos para gobiernos, empresas e individuos. Las empresas pueden sumarse a la iniciativa en este enlace. Los individuos pueden hacerlo aquí.
Quienes respaldan el contrato deben asumir compromisos concretos para defender dichos principios, y si se comprueba que no los están implementando, serán eliminados de la lista de firmantes.
Conexión
En el pacto se insta además a los gobiernos a garantizar que todos puedan conectarse a la red y que se respete su privacidad, mientras que se pide a las empresas que hagan económicamente asequible el acceso a Internet y que desarrollen servicios web para las personas con discapacidades o que hablen idiomas minoritarios.
También se pide a las empresas que evalúen si su tecnología corre el riesgo de difundir información errónea o de perjudicar el bienestar personal o el comportamiento de las personas, mientras que a los individuos se les pide que creen contenidos ricos y relevantes y que luchen por la apertura de la web.
Es necesario “actuar ahora” para evitar que la web sea “mal utilizada por aquellos que quieren explotar, dividir y socavar” y para asegurar que cumple con su potencial para el bien, dijo Berners-Lee en una declaración el lunes 25 de noviembre.
“Estamos en un punto de inflexión”, escribió en un artículo de opinión en el New York Times. “La forma en que respondamos a este abuso determinará si la web está a la altura de su potencial como fuerza global para el bien o si nos conducirá a una distopía digital.”
Respaldo
Más de 150 organizaciones apoyan el plan, entre ellas gigantes de la tecnología como Google, Microsoft y Facebook, y organizaciones no gubernamentales como Reporteros sin Fronteras.
Gobiernos como Alemania y Francia también han dicho que respaldarían el contrato.
El contrato, que no es jurídicamente vinculante, propone asimismo un marco para las leyes nacionales destinadas a proteger la privacidad en línea y los datos personales, factor que a juicio de Berners-Lee está lejos de ser ideal.
Berners-Lee defendió su inclusión de empresas como Google y Facebook entre los firmantes del contrato, diciendo que es “realmente importante” que las empresas y los gobiernos tengan “asientos iguales en la mesa”.
“Los ciudadanos deben responsabilizar a los que están en el poder, exigir que se respeten sus derechos digitales y ayudar a fomentar una conversación saludable en línea”, dijo.