Un gran número de profesionales piensan que la Inteligencia Artificial será uno de los grandes aliados de las empresas para deshacerse de los trabajadores humanos. También que hará que las capacidades de los humanos queden obsoletas y las empresas le saquen mucho partido para mejorar.

Para  Jim Cramer, presentador del programa Smart Money de la CNBC, nos estamos quedando cortos al pensar en lo que la Inteligencia Artificial podrá aportar a las empresas. En su opinión, “no entendemos que la Inteligencia Artificial puede ser la clave de todas las ventas si únicamente aprendemos cómo utilizarla“.

Se trata de avanzar, porque después de todo, los datos útiles que surgen en el mundo se multiplican a velocidades vertiginosas. Y las empresas que consigan interpretarlos con eficacia tendrán mucha más información para optimizar su gestión. Por eso está despertando su atención y se ha convertido en una de las inversiones prioritarias en muchas de ellas.

Para que su teoría sea más fácilmente comprensible, Cramer recurrió a los deportes, y aventura, por ejemplo, que su hubiese jugadores de béisbol con Inteligencia Artificial no fallarían nunca a la hora de dar a la pelota con el bate. También afirma que esa es una de las razones por las que no se permitirá a los robots sustituir a los humanos en el béisbol: porque acertarían siempre. Para Cramer, la Inteligencia Artificial y el Big Data permitirán que las empresas lleguen al mismo nivel que tendrían los jugadores de béisbol con IA.

Cramer afirma que las únicas empresas que ha visto en la actualidad dominar esta tendencia son Netflix, Amazon y Spotify. Para él, las tres serán capaces de sacarle el máximo partido cuando llegue el momento. Y sus competidoras tendrán que ponerse a la altura. No será una tarea sencilla, como afirma el CEO de Applied Materials, ya que la cantidad de mercados en los que la Inteligencia Artificial puede marcar la diferencia incentiva a muchas empresas de cada industria a competir por ganar en este campo.

Por lo tanto, las empresas necesitarán hacerse para competir con, por ejemplo, lo mejor en semiconductores, equipos de comunicación o centros de datos. “Esto quiere decir que en esta ocasión es diferente. En otras palabras, la Inteligencia Artificial no es cíclica, tampoco tiene altibajos. Es una transformación a largo plazo, que implica tenerlo todo en el sector del Big Data. Pero no se va a dar ahora, ni a corto plazo. Sino en los próximos años“.