El rechazo a una única cultura empresarial, un aumento de trabajadores freelance, una fuerza laboral remodelada por la inteligencia artificial, además de un aumento del 13% en productividad para las compañías que invierten en programas de bienestar para empleados, son algunas de las tendencias clave que definirán la situación de la fuerza laboral en América Latina durante las próximas dos décadas, de acuerdo con predicciones de UBS.
La primera es una diferencia en la actitud hacia el trabajo entre quienes ocupan puestos directivos ya sean Generación X, y sus contrapartes más jóvenes (Millenials y Generación Y). La segunda es el impacto de la inteligencia artificial en diferentes segmentos y niveles de antigüedad de los trabajadores. UBS impulsó este estudio debido a que una nueva generación está entrando en la población activa laboral y la inteligencia artificial se vuelve cada vez más sofisticada, las compañías deben (ahora más que nunca) prepararse para el impacto de todos estos cambios.
La inteligencia artificial (AI) alterará radicalmente la estructura de la fuerza laboral: Surgirá una estructura diferente en la que el número de trabajadores de nivel medio probablemente será reducido. Es posible que los menos cualificados se vean afectados nada más parcialmente, ya que el diseño de inteligencia artificial para reemplazar sus roles sería muy costoso. Por otro lado, los trabajadores altamente cualificados se liberarán de las labores rutinarias, permitiéndoles enfocar su tiempo en su trabajo principal, ya sea investigación y desarrollo, pensamiento creativo o relaciones con el cliente.
Diferentes puntos de vista entre trabajadores de distintas edades podría significar el fin de la cultura corporativa unificada: La investigación de la Oficina del Jefe de Inversiones de UBS sugiere que el 75% de los directivos de las empresas creen que dirigir una plantilla de trabajo multi-generacional es un problema importante. Esto será notorio, en particular entre la Generación X, quienes administran empresas de forma similar a sus predecesores; y con los trabajadores Millennials y de la Generación Z, quienes tienen un ideal diferente de cómo las empresas deben ser operadas.
Los empleados Millennials demostrarán una menor lealtad a sus empleadores y estarán más dispuestos a trabajar como freelancers: Esta tendencia ya está sucediendo, el número de trabajadores freelance ha aumentado un 45% en los últimos tres años en Europa, de acuerdo con el Foro Europeo de Profesionistas Independientes. Las compañías tendrán que encargarse de esto y cambiar los incentivos que ofrecen, alejándose de las recompensas financieras tradicionales a apoyar el estilo de vida de los trabajadores. Eliminar los prejuicios inconscientes sobre el tipo de personas que emplean también se convertirá en un punto importante.
Los empleados demandarán programas de bienestar: Los empleados esperarán programas de bienestar sólidos como norma, de la misma forma en la que hoy esperan un plan de pensiones o días de vacaciones. De acuerdo con la investigación de la Oficina del Jefe de Inversiones de UBS, la productividad del personal aumenta en promedio un 13% en aquellas empresas que introducen estrategias para impulsar niveles de bienestar de “bajo” a “moderado”. Si se aplica a la fuerza laboral de un país típico de la OCDE, esto podría sumar entre un 0.1% y un 0.3% al PIB de dicho país, de acuerdo con estimaciones de UBS.
La relación entre el empleado y el empleador parece que va a cambiar de manera significativa en los próximos años, especialmente entre quienes apenas comienzan su carrera profesional. No sólo pueden impactarnos a nosotros, sino también a algunos de nuestros clientes, quienes se encargan y son dueños de sus negocios.