La deuda técnica es lo que parece: una deuda que las empresas tienen que pagar con tiempo, dinero y recursos, generalmente por elegir la velocidad sobre la calidad.
En la «nueva normalidad» actual, las empresas intentan adaptar su tecnología y servicios para brindar nuevos canales de interacción digital a sus clientes. Mientras tanto, muchos tecnólogos debaten sobre los efectos de la deuda técnica frente a la continuidad del negocio.
La verdad es que las aplicaciones creadas con una mentalidad a corto plazo terminan consumiendo una gran parte de sus recursos, tiempo y energía manteniendo y reescribiendo «código roto» en lugar de desarrollar nuevas ideas.
En detalle
La deuda técnica es la medida del costo de volver a trabajar en una solución causada por elegir una solución fácil pero limitada.
La consecuencia más significativa de una deuda técnica compleja es que dificulta la capacidad de una empresa para competir e innovar. Le roba recursos, tiempo, energía y la capacidad de innovar, adaptarse y crecer.
Y es una de esas cosas que es difícil de identificar y manejar y aún más difícil de evitar.
Causas de la Deuda Técnica
Al desarrollar una solución, puedes anticipar muchas cosas y dedicar gran parte de su tiempo a planificar su proyecto o perfeccionar su código. Pero siempre hay algunas cosas que se escapan y que pueden conducir a una deuda técnica:
- Presión por el tiempo: los equipos de desarrollo a menudo lanzan aplicaciones que no tienen todas las funciones o no tienen capacidades clave debido a la presión de entregar en un cronograma acelerado. Los equipos de desarrollo incluso pueden reducir el rendimiento y la calidad para llegar al mercado más rápido.
- Cambio constante: Incluso las aplicaciones con todas las funciones completadas a tiempo pueden llegar al mercado ya desactualizadas. Las expectativas cada vez mayores de los clientes, el surgimiento de nuevas oportunidades de mercado, las nuevas amenazas cibernéticas y la rotación de desarrolladores crean desafíos continuos para los líderes de TI.
- Tecnología obsoleta: el desarrollo de aplicaciones modernas generalmente implica varios lenguajes de programación, marcos de desarrollo y bibliotecas, que pueden volverse obsoletos o no ser compatibles cada año. El Python de hoy podría ser el Visual Basic del mañana.
Aunque se suele hablar de deuda técnica cuando se mencionan productos heredados, lo cierto es que la deuda técnica aparece desde el primer día. Por ejemplo, ¿has estado en la fase de planificación de un nuevo proyecto y te das cuenta de que no puedes cumplir con un requisito particular en el marco de tiempo establecido?
Puedes cambiarlo más tarde, seguro. Pero ahora estás apostando ese tiempo en el futuro.
Desafortunadamente, siempre hay otro proyecto, otra fecha límite. Rechazar los requisitos a menudo significa que nunca se completan y termina con una deuda técnica.
Algunas formas de deuda técnica son:
- Prudente y pausado, cuando el equipo sabe que acumula intereses. Aún así, prefieren enviar y lidiar con las consecuencias más tarde. Esta decisión es aceptable si las apuestas son lo suficientemente pequeñas o si el pago de una liberación anticipada es mayor que los costos de la deuda técnica.
- Imprudente y deliberado, cuando el equipo puede conocer las consecuencias y evitarlas, pero aún así prioriza la velocidad sobre la calidad.
- Prudente e involuntario, cuando el equipo aprende cómo debería haberse implementado la solución después de la implementación.
- Imprudente e involuntario, cuando el equipo no tiene la experiencia e implementa la solución a ciegas. El equipo no se da cuenta de que se están metiendo en un lío gigantesco.
Encontrar el equilibrio adecuado entre velocidad y calidad
La calidad y el rendimiento del software son primordiales para una buena experiencia de usuario, y la velocidad es esencial para alcanzar los objetivos comerciales a tiempo. La gestión de la deuda técnica requiere un equilibrio entre calidad y rapidez. Las soluciones rápidas pueden significar que cumple con los plazos, pero asegúirate de conocer el costo. La deuda técnica puede parecer inofensiva, pero si no se controla, descubrirás que, en algún momento, la velocidad y la agilidad ya no son una opción.
Los desarrolladores junior pueden carecer de experiencia y pueden verse tentados a ignorar la deuda hasta que se acumule por las nubes. O puede que les resulte difícil de identificar y corregir. A medida que las organizaciones se enfocan en acelerar el tiempo de comercialización y empoderar a los desarrolladores para crear ellos mismos aplicaciones comerciales, aumenta el riesgo de deuda técnica.
En cualquier caso, existen formas de reducir y gestionar la deuda técnica.
Cómo administrar y reducir la deuda técnica
Cuando se habla de deuda técnica, se debe garantizar el equilibrio entre tiempo, calidad y costo. Pero ten en cuenta el modelo de gobierno, el conjunto de herramientas y la mentalidad de las personas que crean el software. Es crucial obtener la combinación correcta en esta ecuación. Y aunque no es exclusivo, la tecnología adecuada también puede ayudar.
Las empresas recurren cada vez más a tecnologías modernas, como plataformas de desarrollo de código bajo para ofrecer soluciones únicas y diferenciadoras y evitar las trampas de las soluciones a corto plazo, como la deuda técnica.
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