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¿Podría el trabajo afectar tu salud de manera negativa?

Por: Reclu IT

31 de julio de 2018

Para muchos profesionales TI su trabajo a menudo brinda un sentimiento de seguridad, fomenta la sensación de propósito y propicia el deseo de superarse y mejorar constantemente, esto es será lo idóneo si se encuentre en la posición correcta, ya sea como programador, Project Manager, analista de datos o el perfil en el que haya elegido desarrollarse.

En cambio, si se está en el trabajo incorrecto puede ser una experiencia tóxica, aun cuando estés en tu posición soñada, ya que existen factores que van más allá como el ambiente laboral, la carga de trabajo; situaciones que pueden convertir en pesadilla tus actividades, y esto, a la larga, podría tener un alto riesgo a tu salud, tanto mental como físicamente.

La manera negativa en que te afecta es que puedes convertirte en workaholic, con esta mentalidad de estar «siempre activo», muchos trabajadores luchan por equilibrar su vida laboral con su vida personal, así que causan tensión innecesaria no sólo en ellos mismos, sino en sus relaciones. Claro, es genial amar tu trabajo, dedicarte a tu trabajo y disfrutar de cada hora; pero debes ser consciente de cómo esto afecta otras áreas de tu vida.

Es común que los empleados TI no trabajen los mismos turnos todos los días, para ejemplificar: un lunes, podrían tener una jornada entre 8am a 4pm; mientras que el jueves, de 12am a 8am. Sin embargo, estos cambios de horario no es saludable si ocurre con demasiada frecuencia.

«Los cambios rotacionales interrumpen el reloj corporal, lo que provoca problemas como insomnio y mareos», comparte Ketan Kapoor, CEO y cofundador de Mettl. «Cuando una persona trabaja en un turno diferente cada mes o peor, cada semana, no puede seguir una rutina o régimen de ejercicio, lo que empeora su salud y bienestar».

Si el trabajo es inflexible, al menos intenta incorporar algún tipo de estructura que le permita hacer suficiente ejercicio y dormir.

La tensión del cuello, las articulaciones rígidas y los dolores de cabeza son solo algunos de los muchos efectos secundarios físicos de una vida laboral sedentaria. También es posible que experimentes confusión mental y letargo. Para combatir esto, asegúrate de que te levantas a caminar cada hora, incluso si es sólo para ir a la cocina por un vaso de agua.

Además, durante tu jornada deberías considerar tomar al menos un descanso importante por día laborado, y también busca periodos de relajación más pequeños durante el transcurso del día. Esto fomenta la actividad física, mientras ayuda a la mente a recargarse antes de regresar a tus actividades.

Las horas de trabajo variadas, los horarios ocupados y los proyectos pueden interferir con los patrones de alimentación, así que es posible que adoptes hábitos poco saludables como alimentarte a cualquier hora o saltarse las comidas.

«El estrés en el trabajo, puede ser la causa de comer en exceso y generalmente no de alimentos ricos en nutrientes», indica Gisela Bouvier, propietaria de Mindfully Intuitive Nutrition. «La ingesta de pequeños bocadillos pueden ayudar a lidiar con el estrés o mantenerse alerta. Sin embargo, comer en momentos de estrés puede obstaculizar la saciedad y cuando ya hemos tenido suficiente».

Por otro lado, cuando estás abrumado con tu trabajo o distraído por reuniones y proyectos, es posible que sientas que no puedes encontrar el tiempo para comer, o incluso te olvides de hacerlo. Bouvier comenta que durante sus programas corporativos de bienestar, muchos de los clientes confiesan que están tan ocupados en su trabajo, que a veces ni siquiera se dan cuenta de que están hambrientos.

Una cultura empresarial positiva es crucial para la satisfacción del empleado, pero no siempre está garantizada. Si te presentas a trabajar todos los días a un equipo de compañeros agresivos o con un jefe poco comprensivo, lo más probable es que no te sientas cómodo o motivado.

«El lugar de trabajo puede dañar la salud de una persona, ya que un empleado promedio pasa más de ocho horas allí diariamente», dice el CEO de Mettl. «Pasar un tiempo considerable bajo estrés y presión puede desencadenar una producción excesiva de la hormona del estrés llamada cortisol, que a la larga genera problemas de salud».

Además, puedes sentirse desanimado, ansioso e incluso deprimido, atrapado en una empresa para la que no se siente cómodo trabajando. Si este es el caso, es mejor hablarlo o buscar otro empleo, ya que ningún trabajo vale tu salud.

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31 de julio de 2018

Para muchos profesionales TI su trabajo a menudo brinda un sentimiento de seguridad, fomenta la sensación de propósito y propicia el deseo de superarse y mejorar constantemente, esto es será lo idóneo si se encuentre en la posición correcta, ya sea como programador, Project Manager, analista de datos o el perfil en el que haya elegido desarrollarse.

En cambio, si se está en el trabajo incorrecto puede ser una experiencia tóxica, aun cuando estés en tu posición soñada, ya que existen factores que van más allá como el ambiente laboral, la carga de trabajo; situaciones que pueden convertir en pesadilla tus actividades, y esto, a la larga, podría tener un alto riesgo a tu salud, tanto mental como físicamente.

La manera negativa en que te afecta es que puedes convertirte en workaholic, con esta mentalidad de estar «siempre activo», muchos trabajadores luchan por equilibrar su vida laboral con su vida personal, así que causan tensión innecesaria no sólo en ellos mismos, sino en sus relaciones. Claro, es genial amar tu trabajo, dedicarte a tu trabajo y disfrutar de cada hora; pero debes ser consciente de cómo esto afecta otras áreas de tu vida.

Es común que los empleados TI no trabajen los mismos turnos todos los días, para ejemplificar: un lunes, podrían tener una jornada entre 8am a 4pm; mientras que el jueves, de 12am a 8am. Sin embargo, estos cambios de horario no es saludable si ocurre con demasiada frecuencia.

«Los cambios rotacionales interrumpen el reloj corporal, lo que provoca problemas como insomnio y mareos», comparte Ketan Kapoor, CEO y cofundador de Mettl. «Cuando una persona trabaja en un turno diferente cada mes o peor, cada semana, no puede seguir una rutina o régimen de ejercicio, lo que empeora su salud y bienestar».

Si el trabajo es inflexible, al menos intenta incorporar algún tipo de estructura que le permita hacer suficiente ejercicio y dormir.

La tensión del cuello, las articulaciones rígidas y los dolores de cabeza son solo algunos de los muchos efectos secundarios físicos de una vida laboral sedentaria. También es posible que experimentes confusión mental y letargo. Para combatir esto, asegúrate de que te levantas a caminar cada hora, incluso si es sólo para ir a la cocina por un vaso de agua.

Además, durante tu jornada deberías considerar tomar al menos un descanso importante por día laborado, y también busca periodos de relajación más pequeños durante el transcurso del día. Esto fomenta la actividad física, mientras ayuda a la mente a recargarse antes de regresar a tus actividades.

Las horas de trabajo variadas, los horarios ocupados y los proyectos pueden interferir con los patrones de alimentación, así que es posible que adoptes hábitos poco saludables como alimentarte a cualquier hora o saltarse las comidas.

«El estrés en el trabajo, puede ser la causa de comer en exceso y generalmente no de alimentos ricos en nutrientes», indica Gisela Bouvier, propietaria de Mindfully Intuitive Nutrition. «La ingesta de pequeños bocadillos pueden ayudar a lidiar con el estrés o mantenerse alerta. Sin embargo, comer en momentos de estrés puede obstaculizar la saciedad y cuando ya hemos tenido suficiente».

Por otro lado, cuando estás abrumado con tu trabajo o distraído por reuniones y proyectos, es posible que sientas que no puedes encontrar el tiempo para comer, o incluso te olvides de hacerlo. Bouvier comenta que durante sus programas corporativos de bienestar, muchos de los clientes confiesan que están tan ocupados en su trabajo, que a veces ni siquiera se dan cuenta de que están hambrientos.

Una cultura empresarial positiva es crucial para la satisfacción del empleado, pero no siempre está garantizada. Si te presentas a trabajar todos los días a un equipo de compañeros agresivos o con un jefe poco comprensivo, lo más probable es que no te sientas cómodo o motivado.

«El lugar de trabajo puede dañar la salud de una persona, ya que un empleado promedio pasa más de ocho horas allí diariamente», dice el CEO de Mettl. «Pasar un tiempo considerable bajo estrés y presión puede desencadenar una producción excesiva de la hormona del estrés llamada cortisol, que a la larga genera problemas de salud».

Además, puedes sentirse desanimado, ansioso e incluso deprimido, atrapado en una empresa para la que no se siente cómodo trabajando. Si este es el caso, es mejor hablarlo o buscar otro empleo, ya que ningún trabajo vale tu salud.

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