En la actualidad existen muchas razones para vivir con ansiedad, pues tenemos el número creciente de casos de Covid-19, las cuestiones económicas del mundo que vendrán por la situación actual… Todo esto tiene afectaciones en nuestra salud mental.
A fines de marzo y principos de abril, la organización Mind Share Partners realizó un estudio de empleados globales en asociación con Qualtrics y SAP, en el que descubrió que la salud mental de casi el 42% de los encuestados había disminuido desde que comenzó el brote. Dado todo lo que ha sucedido entre entonces y ahora, solo podemos imaginar que la cifra aumentó.
Antes de la pandemia, muchas empresas se habían centrado más en la salud mental en el espacio de trabajo. Esos esfuerzos son aún más imperativos en la actualidad.
A medida que navegamos por varias transiciones en los próximos meses y años, es probable que los líderes de equipos vean a sus colaboradores luchar contra la ansiedad, la depresión, el bornuot, entre otras.Así que es relevante cuestionarse ¿qué pueden hacer los gerentes y líderes para apoyar a las personas cuando enfrentan nuevos factores estresantes, problemas de seguridad y trastornos?
Aquí compartimos algunos consejos:
- Sé vulnerable
Un lado positivo de la pandemia es que está normalizando los problemas de salud mental. Casi todo el mundo ha experimentado algún nivel de incomodidad. Pero la universalidad de la experiencia se traducirá en una disminución del estigma solo si las personas, especialmente las personas en el poder, comparten sus experiencias. Ser honesto sobre los problemas de salud mental como líder abre la puerta para que los empleados se sientan cómodos hablando con usted sobre sus propios desafíos de salud mental.
- Incentiva comportamientos saludables
No te limites a decir que apoyas la salud mental. Incentiva a los miembros del equipo a que prioricen el cuidado personal y establecer límites. La mayoría de ocasiones, los gerentes están tan concentrados en el bienestar de su equipo y en hacer el trabajo que se olvidan de cuidar de sí mismos. Se podría compartir que estás dando un paseo a la mitad del día, tiene una cita de terapia o prioriza una vacación en casa (y en realidad apaga el correo electrónico) para que no sufrir burnuout.
- Construye una cultura de «conexión»
Verificar con cada uno de los colaboradores de manera regular es más crítico que nunca. Eso era importante, pero a menudo se subutilizaba en los días previos a la pandemia. Ahora, con tanta gente trabajando desde casa, puede ser aún más difícil notar las señales de algún probelam..
Se trata de ir más allá de un simple «¿Cómo estás?» y hacer preguntas específicas sobre qué apoyos serían útiles. Espera la respuesta completa. Escucha con atención y fomenta las preguntas e inquietudes. Por supuesto, ten cuidado de no ser autoritario; que podría indicar una falta de confianza o un deseo de microgestión.
- Ofrecer flexibilidad y ser inclusivo
La flexibilidad inclusiva se trata de comunicación proactiva y establecimiento de normas que ayuden a las personas a diseñar y preservar los límites que necesitan.
No se deben hacer suposiciones sobre lo que necesitan los empleados; lo más probable es que necesiten cosas diferentes en momentos distintos. Adopta un enfoque personalizado para abordar los factores estresantes, como los desafíos con el cuidado de los niños o sentir la necesidad de trabajar todo el tiempo. Ofrece flexibilidad de forma proactiva. Sé lo más generoso y realista posible.
Pide a los miembros del equipo que sean pacientes y comprensivos entre sí a medida que se adaptan. Confía en ellos y asume lo mejor. Ellos confían en ti y recordarán cómo los trataste durante este tiempo sin precedentes.
- Mantener la comunicación
Asegúrate de mantener informado al equipo sobre cualquier cambio o actualización organizativa. Aclara cualquier horario y norma de trabajo modificado. Elimina todo el estrés siempre que sea posible al establecer expectativas sobre las cargas de trabajo, priorizando lo que debe hacerse y reconociendo lo que puede deslizarse si es necesario.
Informe a tu equipo sobre los recursos de salud mental disponibles y anímalos a usarlos. Si los ha compartido una vez, hazlo de nuevo. Debes tener en cuenta que la vergüenza y el estigma impiden que muchos empleados utilicen sus beneficios de salud mental para buscar tratamiento, así que normaliza el uso de esos servicios.
- Invierta en formación
Ahora más que nunca, se debe priorizar la capacitación proactiva y preventiva en salud mental en el lugar de trabajo para líderes, gerentes y colaboradores individuales. A medida que más empleados luchan con la salud mental, es importante desacreditar los mitos comunes, reducir el estigma y desarrollar las habilidades necesarias para tener conversaciones productivas sobre la salud mental en el trabajo. Si no tiene el presupuesto para invertir en capacitación, los grupos de recursos para empleados de salud mental son una forma de bajo costo para aumentar la conciencia, construir una comunidad y ofrecer apoyo entre pares.
- Modificar políticas y prácticas
Para reducir el estrés en todos, sea lo más generoso y flexible posible al actualizar las políticas y prácticas en reacción a la pandemia. Por ejemplo, es posible que deba examinar más de cerca sus reglas y normas sobre horarios flexibles, tiempo libre remunerado, correo electrónico y otras comunicaciones, y licencia remunerada y no remunerada.
Los síntomas de salud mental son tan comunes entre los líderes y los colaboradores. Compartir tus propios desafíos de salud mental y modelar un comportamiento saludable son dos de los pasos más importantes que puedes tomar.