La tecnología se ha abierto camino en todas las facetas del lugar de trabajo moderno. Los costos operativos, la seguridad, las comunicaciones, la satisfacción de los empleados y la base de clientes son parte de la ecuación tecnológica. Un CIO inteligente sabe que existe una correlación directa entre una organización de TI de alto rendimiento y un negocio de alto rendimiento.

Los líderes IT son quienes deben medir el avance y progreso de su equipo en los proyectos y si se va en la dirección correcta, ya que no se puede mejorar lo que no se mide.

Tratar de medir cómo está entregando un equipo técnico puede ser complicado. Un equipo es una colección de individuos. Y en el caso de una organización, esas personas realizan tareas discretas y complejas. A lo largo de los años, los gerentes de los equipos de desarrollo de software han probado muchos enfoques para medir la productividad, la mayoría de los cuales adolecen de dos fallas fundamentales:

• Un enfoque basado en los productos en lugar de los resultados.
• Énfasis en los individuos más que en los equipos.

Estos enfoques defectuosos han dado lugar a un puñado de antipatrones que no solo no brindan métricas de productividad significativas, sino que también pueden conducir a una baja moral del equipo.

Líneas de código

Quizás el intento fallido más famoso y más odiado de medir la productividad de los desarrolladores es contar líneas de código. Hay poca correlación entre la cantidad de líneas de código que escribe un desarrollador y el valor general que el desarrollador entrega a la organización.

De hecho, recompensar a los desarrolladores por escribir líneas de código da como resultado un exceso de código y, en última instancia, incurre en mayores costos de mantenimiento.

Velocidad

Con el predominio de Agile en el desarrollo de software, en algún momento, es probable que algunos entrenadores Agile recomienden usar la velocidad como una forma de medir la productividad de su equipo. La velocidad del equipo, no la velocidad del colaborador individual, es una métrica útil para planificar las cargas de trabajo.

Sin embargo, como medida de la productividad, se queda corta. Igualar la velocidad con la productividad solo hará que los desarrolladores inflen las estimaciones, lo que no solo tergiversará la efectividad del equipo, sino que potencialmente invalidará la utilidad de la medida en la planificación de la capacidad.

Utilización

En muchas organizaciones de consultoría, la utilización de un desarrollador, es decir, cuánto tiempo pasan trabajando en el código, se usa como un indicador de productividad. Esto es doblemente defectuoso porque todos sabemos que el esfuerzo no siempre significa resultados y porque esta medida incentiva a los gerentes de proyecto a mantener a los desarrolladores 100% utilizados.

Adopta un enfoque basado en datos para medir la entrega de software

En 2018, Nicole Forsgren, Jez Humble y Gene Kim publicaron Accelerate, que incluía un análisis de grupos de más de 23 000 respuestas de más de 2000 organizaciones únicas. Encontraron cuatro características comunes en los datos que ayudaron a categorizar a los equipos de desarrollo de software como de alto rendimiento, rendimiento medio o bajo rendimiento:

• Plazo de entrega de los cambios: ¿Cuánto se tarda en pasar desde que se confirma el código hasta que se ejecuta en producción?
• Frecuencia de implementación: ¿Con qué frecuencia entrega su equipo actualizaciones de software a la base de clientes en vivo?
• Tiempo medio de recuperación: ¿Cuánto tiempo le toma a su equipo restaurar el servicio cuando se detecta una falla en producción?
• Cambiar la tasa de fallas: ¿Qué porcentaje de cambios en el entorno de producción requieren corrección posteriormente?

Considera otros factores que afectan el desempeño del equipo

Además de las medidas estrictamente basadas en código, existen varios factores culturales que pueden ayudar a medir el rendimiento de su equipo de software.

• Los miembros del equipo buscan activamente información.
• Los mensajeros no son castigados por dar malas noticias.
• Las responsabilidades son compartidas.
• La colaboración interfuncional es recompensada.
• Los fracasos son tratados como oportunidades de mejora.
• Las nuevas ideas siempre son bienvenidas.

Reserva tiempo para evaluar los datos de rendimiento

Una vez que sepas qué medidas indican cómo se está desempeñando el equipo, como CIO, debes reservar el tiempo y los recursos para crear un tablero para medir. Es probable que los datos requeridos no provengan de un solo lugar, por lo que deberá capturar y transformar los datos de múltiples fuentes y luego usar una herramienta de visualización personalizada como Tableau o PowerBI para presentarlos.

Es mejor comenzar de manera simple y expandirse donde obtenga el mayor valor. Con frecuencia, puede obtener la mayoría de los datos cuantitativos que necesita de las API en su sistema de control de versiones y canalizaciones de código. Para las medidas más cualitativas, considere usar encuestas trimestrales.

Impulsa el cambio en función de los datos de rendimiento

Al final del día, recopilar datos y métricas, incluso solo unos pocos, es un esfuerzo inútil si la organización no revisa continuamente los datos y los usa para corregir el rumbo.

Si bien puede obtener algunos focos de excelencia si lo deja en manos de equipos individuales, reservar tiempo como organización para revisar regularmente las métricas, recopilar información e impulsar cambios basados en datos es la ruta más rápida para convertirse en una empresa de TI de alto rendimiento.

imagen: @freepik