El coronavirus paralizó la vida pública en gran medida. Los tomadores de decisiones en medida de lo posible enviaron a sus empleados a trabajar desde casa, lo que a primera vista parece un alivio podría volverse en algo con efectos negativos si no se tiene cuidado.

En 2019, la compañía de seguros de salud alemana AOK, publicó un estudio en el que el 73.4% de los que trabajan con frecuencia en la oficina en casa se describieron a sí mismos como agotados. Entre los que trabajan solo en la oficina, el 66% lo dijo.

La proporción de empleados que se quejaron de ira y descontento o nerviosismo e irritabilidad también fue mayor en la oficina en el hogar que entre los trabajadores de oficina.

El home office durante semanas a menudo significa una falta de actividad física. La forma de trabajar deja de existir, los gimnasios están cerrados en tiempos de coronavirus, al igual que las piscinas, los clubes deportivos o los campos deportivos.

Es aún más importante hacer que las horas de trabajo en la oficina en casa sean lo más saludables posible. Aquí compartimos varios consejos para un trabajo saludable y eficiente en el hogar.

• Transforma tu lugar de trabajo en una oficina en casa

¿Trabajas desde algún sillón o incluso en la cama? Esto puede ser un cliché entre los escépticos de la oficina en el hogar, pero es la solución menos saludable imaginable. En lugar de la vuelta o la mesa de café demasiado baja, la estación de trabajo debería instalarse idealmente en un estudio o al menos en un área de trabajo con su propio escritorio.

La separación física del trabajo y el espacio privado ayuda a concentrarse durante las horas de trabajo y a dejar ir después del trabajo. Este último es un problema común al trabajar desde casa. El estudio AOK 2019 llegó a la conclusión de que al 38.3% todos los que trabajan en la oficina en casa les resultó difícil desconectarse después del trabajo. Entre los trabajadores de oficina, el 24.9% tenía este problema.

• Una posición saludable para sentarse alivia la espalda

La posición sentada óptima permite una vista relajada de la pantalla desde arriba a una distancia de 50 a 70 cm. La cabeza debe estar ligeramente baja cuando se mira el monitor para evitar la tensión en el área del cuello.

Una silla de oficina con respaldo y reposabrazos ajustables garantiza una posición ergonómica para sentarse. Cambiar la posición regularmente alivia y previene las tensiones en la espalda. Hay una regla fácil: la próxima posición sentada es siempre la mejor.

• Una buena pantalla es el mejor amigo de tus ojos

La visualización constante de estas pantallas a menudo demasiado pequeñas y de bajo contraste da como resultado ojos secos que son más susceptibles a una infección, así como dolores de cabeza y molestias.

En cambio, vale la pena invertir en una pantalla con una diagonal de al menos 22 pulgadas. Esto no solo es más cómodo para la posición sentada debido a su altura, sino que también evita los ojos con un contraste generalmente más alto y menos luz azul.

Al colocar la pantalla, se recomienda configurarla junto a una ventana. Se debe evitar una vista frontal de la luz solar o el reflejo de la luz del día desde la pantalla, ya que ambos ejercen más presión sobre los ojos.

Para evitar los ojos secos se recomeinda:

• La humedad en la habitación debe ser de alrededor del 50%, por ejemplo, colocando cuencos de agua.
• Evita el flujo de aire directo, como ventiladores y aire acondicionado cerca de los ojos.
• No fumar en el área de trabajo.
• Evitar el polvo en tu sitio de trabajo.

• No olvides tus descansos

En la oficina, tomar un café o hablar con colegas brinda descansos cortos y, por lo tanto, un poco de alivio para los ojos y la cabeza. En la oficina en el hogar, por otro lado, muchas personas pasan su descanso para almorzar frente a la computadora, o no toman ningún descanso. Sin embargo, un trabajo eficiente incluye una regeneración eficiente.

• Mantente activo con entrenamientos y ejercicios

Poca actividad física en combinación con estar sentado durante demasiado tiempo daña la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno del cuerpo. Los discos intervertebrales se someten a una tensión superior a la media y los músculos retroceden si no se usan.

Lo más importante es suficiente movimiento para equilibrar. En las zonas rurales, una carrera diaria o incluso una caminata al aire libre ayuda. En las regiones que están completamente cerradas, la propia casa o jardín se convierten en su gimnasio para hacer ejercicios.

Durante las horas de trabajo, incluso los ejercicios pequeños en el escritorio pueden ayudar, desde estiramientos hasta círculos de la cabeza, manos, brazos y hombros y relajantes rotaciones de la espalda.

El tiempo libre debido a la forma inexistente de trabajar es una ocasión perfecta para sus rutinas de ejercicios. Por lo tanto, una sesión de yoga asegura un comienzo saludable del día. Los ejercicios clásicos de peso muerto, como flexiones o flexiones de rodilla, pero también abdominales, tablas o saltos son perfectos para tomar un descanso. Después del trabajo son el contrapeso perfecto para estar sentado constantemente.

imagen: Grovemade