Los oídos son cruciales para nuestra interpretación del mundo y afectan todo, desde nuestra capacidad para comunicarnos hasta nuestro equilibrio. Descifrar las ondas de sonido en el habla y el lenguaje es solo una pequeña parte del papel del oído. Sin el funcionamiento correcto y saludable de estos apéndices oscuros, las personas podrían tener dificultades para comunicarse e interactuar entre sí.

un gran número de profesionales TI usan audífonos para mejorar su concentración al escribir su código, así que compartimos algunos consejos para mantener una rutina de cuidado del oído.

Limpieza de oídos y seguridad general

Las personas comúnmente usan hisopos de algodón para limpiar tus oídos, sin darse cuenta de que una limpieza tan intrusiva es innecesaria, si no problemática. Tus oídos prácticamente se autolimpian, empujando el exceso de cerumen del oído interno al oído externo con regularidad, lo que permite una fácil extracción con un paño húmedo y nada más.

El uso de un bastoncillo de algodón insertado y retorcido alrededor del canal auditivo puede ocasionar los problemas que deseas evitar, principalmente la impactación. El hisopo de algodón puede eliminar algo de cerumen, pero principalmente empuja el cerumen más profundamente en el canal, alojándolo en el canal, lo que provoca obstrucciones, pérdida de audición y una posible infección.

Para evitar complicaciones, concentra tu atención en el oído externo, utilizando un paño húmedo con agua tibia. Si se acumula cerumen dentro del oído, comunícate con un médico o audiólogo para que lo retiren de manera segura.

Objetos extraños y prevención de lesiones

Las personas tienen la desafortunada costumbre de meterse objetos extraños en los oídos, desde hisopos de algodón hasta tapones para los oídos. Si bien algunos artículos pueden ayudar a proteger sus oídos, si son demasiado pequeños o sobresalen demasiado en el canal auditivo, corres el riesgo de lesionarse.

Niveles de ruido y protección auditiva

Un gran número de desarrolladores tienden a escuchar podcast o múisica sin prestar mucha atención al volumen, pero el descuido de los rangos de decibelios puede provocar una pérdida auditiva prematura. La escucha persistente o habitual de música en un rango de decibeles de 85 o más puede y probablemente conducirá a problemas auditivos, incluidos, entre otros, tinnitus o pérdidas auditivas notables. Los problemas se derivan del daño irreversible a las fibras del oído, por lo que para prolongar la salud de estas fibras integrales, la protección auditiva es parte del cuidado del oído recomendado.

Audífonos y prevención de infecciones

Si usa audífonos, la limpieza de los oídos y del dispositivo es crucial. La acumulación de sudor y cerumen puede provocar la avería del audífono, lo que hace que escuchar sea un desafío, si no imposible.

Más allá de la longevidad del dispositivo, debes considerar la salud de tu oído. Un audífono sucio puede contribuir a riesgos más significativos de infección. Considera que insertas el audífono en el oído; cualquier bacteria en el dispositivo puede transmitirse al oído. Si bien la limpieza simple es bastante fácil por tu cuenta, para una limpieza profunda de los componentes, asegúrate de llevar tu dispositivo a un profesional de la audición.

Protección solar y evitación de quemaduras solares

Piensa en la última vez que te aplicaste protector solar, frotándolo en tus brazos, usándolo en tu cara, tu cuello. ¿Te pusiste alguno en las orejas? No es sorprendente que la mayoría de las personas descuiden sus oídos cuando se aplican protector solar, lo que hace que los oídos sean una de las partes del cuerpo más susceptibles al cáncer de piel.

Tus orejas sobresalen de tu cabeza, dejándolas más expuestas al sol, descubiertas por ropa o sombreros, pero aún son sensibles a las quemaduras y los riesgos de exposición. La próxima vez que apliques protector solar, asegúrate de aplicarte un poco en las orejas, aunque sólo sea por si acaso.

Médicos y audiólogos

Si bien todas las sugerencias anteriores son buenas para el cuidado crónico y anual del oído, aún no se ha mencionado la necesidad de médicos y audiólogos. Si bien no es necesario visitar a un audiólogo todos los años, se deben programar una visita cada tres a cinco años, con mayor frecuencia a medida que envejezcas. Para la salud general, incluidos los oídos, haga una cita médica anual para un examen físico.

imagen: @KamranAydinov