Por: Adrián David Campos Cárdenas.

• La tercerización (outsourcing) ayuda a los recién egresados a acercarse a su primer trabajo.
• Por proyectos, otra opción abierta, aunque sin ninguna prestación.
• La falta de empleo por nómina provoca que 6 de cada 10 empleos sean informales.

El abanico de opciones de contratación para los profesionales es enorme, tan vasto como el número de empresas a las que se puede prestar servicios, esto sin importar la edad y al plan de vida que se tenga en el momento de buscar empleo.

Respecto al tema Blanca Barragán Díaz, Gerente Comercial de expansionlaboral.com brindó su punto de vista y experiencia en relación a 3 tipos de contratación.

Por proyectos:

Actualmente el profesional de TI, cuenta con esquemas de contratación a través de proyectos, en dicha modalidad la contratación será por un tiempo determinado, en donde la relación laboral termina al finalizar el proyecto. “Generalmente antes de que éste termine se le ofrecen nuevas oportunidades laborales  al profesional, para que permanezca contratado y se mantenga la relación laboral. En dicho esquema por lo regular no se ofrecen las prestaciones sociales ni de salud al trabajador.” Comentó Blanca Barragán.

Outsourcing o tercerización:

Otro esquema laboral es por outsourcing o tercerización, que es un esquema más común para el profesional de TI, en éste se emplea al personal para prestar un servicio por un periodo más largo que el de un proyecto. Esta opción ofrece al trabajador todos los beneficios del empleo formal (seguridad social, prestaciones, vivienda, ahorro para el retiro y las prestaciones completas para laborar).

De acuerdo con Blanca Barragán “la característica principal de la tercerización es su carácter formal además de que no se genera una relación laboral directa con la empresa en donde se presta el servicio, sino que esta relación se forja con la organización que terceriza al colaborador.” Dicho de otro modo, en este esquema se contrata al postulante brindándole beneficios semejantes a los de nómina, existiendo la posibilidad  de ser contratado formalmente y directamente por la organización en la que labora (y no por un tercero), siempre y cuando se abra la vacante correspondiente.

Nómina:

Para finalizar, el tercer tipo de contratación más común en la industria es el de nómina o servicios directos con la  empresa, que como Barragán menciona,  “es la más escasa de todas”. En ella se tiene una relación contractual de servicios directamente con la empresa; es decir, “que la organización ofrece una vacante y varios candidatos participan en esta convocatoria con el deseo de ser seleccionados. De esta forma la empresa ofrece un empleo al candidato asegurando todas las garantías laborales legales.” Nos refiere Blanca Barragán, quizá es debido al hecho de que son menos los trabajos directos en las empresas lo que a nivel nacional se traduce en que 6 de cada 10 empleos sean informales, esto de acuerdo con cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Soy recién egresado ¿Qué esquema es para mí?

De acuerdo con la Gerente Comercial de expansionlaboral.com, en el caso de los recién egresados “la mayoría tiene su primer acercamiento al mercado laboral por tercerización”, esto porque ayuda al empleador a conocer el desempeño del candidato, para así después externar a la agencia de outsourcing el deseo de contratar directamente al colaborador y ofrecerle una relación laboral por un periodo indefinido.

Entre más «viejo» me hago ¿Qué sistema de contratación me conviene?

No es un secreto que entre más “viejo” se hace un profesional, más difícil resulta obtener una plaza laboral, por ello Blanca Barragán nos menciona que en esos casos el sistema de contratación que más conviene es “por proyecto terminado o bien por contratación temporal.” En ambos casos se ofrece un empleo “con ingresos medianamente continuos y con las prestaciones que exige la legislación laboral. Algo importante a considerar es que si la persona ya se encuentra jubilada, no podrá gozar de una nueva jubilación y sólo recibirá su salario así como prestaciones sociales y de vivienda; cotizando únicamente aportaciones a su fondo de ahorro.”

Tercerización, opción laboral aun después de la jubilación

Otra opción que no se debe de dejar de lado es la  de tercerización u outsourcing,   la cual es “una opción muy atractiva para personas mayores, quienes inclusive ya están jubiladas.”  Esta opción pudiera ser adecuada para los profesionales que ya tienen su jubilación, “hemos notado que estas personas son mayormente contratadas a través de la tercerización y es una buena alternativa para continuar prestando servicios a las diferentes empresas y así mantener ingresos constantes adicionales a los de su jubilación.”

Es importante conocer que una persona que continúe trabajando una vez alcanzada su jubilación y decida prolongar su vida laboral hasta los 70 años podrá incrementar un 2% su pensión por cada año trabajado adicional, y en los casos en los que se hayan cotizado más de cuarenta años el incremento es del 3%.

La opción de tercerización también puede darse cuando el trabajador alcanza la edad de jubilación pero todavía no ha cotizado el tiempo necesario para cobrar al 100% su pensión, y por lo tanto requiere aumentar este tiempo para cobrar una cantidad mayor. En este caso el tiempo trabajado una vez superada la edad beneficiará para dichos efectos.

Además si el colaborador ha cumplido los 65 años y ha cotizado 38 años o más, o en su defecto cumplió 67 años y cotizado 37 años, estará exento del pago de las cuotas a la Seguridad Social si es que decide mantenerse activo.

Tengo experiencia ¿cuándo me conviene trabajar por nómina?

El esquema de contratación por nómina es “el escenario ideal para obtener una contratación formal directa con el empleador, desafortunadamente en la actualidad la contratación bajo este esquema es escasa, mostrando una tendencia a la baja”, puntualizó Blanca Barragán.

Para tener en cuenta:

Si eres becario puedes empezar a adquirir experiencia laboral pero también percibir una remuneración económica, “hablamos de jóvenes de entre 19 y 23 años” en los que la tercerización pudiera ser buena opción para iniciar su trayectoria profesional.

En el caso de profesionales contratados por proyectos, en la industria de las TIC por lo regular se refiere a personas con experiencia ubicadas en el llamado “cenit laboral”, mismo que está ubicado en un rango de edad entre los 28 y 45 años, en el que son personas habituadas a trabajar por más y largos periodos de tiempo que buscan consolidar y robustecer planes personales, familiares y profesionales.

En tanto, el esquema de contratación por nómina pudiera ser el que en teoría beneficie más al trabajador independientemente de su edad, pero que en la industria ha demostrado también ser cada día menos frecuente.

De acuerdo a tu experiencia profesional ¿cuál de estos esquemas te ha parecido más atractivo, cuáles han sido las ventajas y desventajas con las que te has enfrentado?

El autor, Adrián Campos, es egresado de la carrera de Comunicación por la UAM, cuenta con más de 8 años de experiencia en el área de Tecnologías de la Información, ha colaborado con diversos medios como: Mundo Contact, La Hora del Tech, así mismo ha trabajado para los columnistas Darío Celis y Mauricio Flores. Se le puede seguir en @El_Campos, en Twitter.