A principios de marzo, una empresa de tecnología compró una obra de arte por valor de 95 mil dólares. Entonces se le prendió fuego. Al final del espectáculo, que se compartió en vivo por Internet, el grupo dio a conocer una copia del arte, esta vez en formato digital. Una creación del artista británico Banksy «Morons (White)».

Con esto se traería publicidad a un tipo de tecnología que se vuelve más popular, llamada token no fungible ( non-fungible tokens) o NFT. Se deben pensar como una prueba única de propiedad sobre algo no tangible como una obra de arte digital, un cupón digital, tal vez un videoclip. Al igual que el arte digital en sí, tampoco se puede sostener un NFT es un código único, almacenado y protegido en un intercambio público compartido.

Básicamente, son como un contrato inteligente que se elabora utilizando bits de código fuente abierto, que cualquiera puede encontrar en plataformas como GitHub, y que se utiliza para proteger ese elemento digital. Una vez que se escribe el código, se acuña o se publica permanentemente, en un token (más comúnmente un token llamado ERC 721) en Blockchain, como Ethereum.

Algunas formas populares de NFT incluyen jpegs, gifs, videos y, por supuesto, tweets. Pero realmente cualquier activo digital que el creador quiera hacer único puede convertirse en un NFT, como artículos o entradas para eventos.

Una vez que se compra el NFT, el propietario tiene los derechos digitales para revender, distribuir o licenciar el activo digital como lo desee. La única advertencia es que el creador puede programar limitaciones en el código de la NFT sobre cómo se usa, por ejemplo, el activo no puede aparecer en una plataforma específica, como una red de televisión, según Shidan Gouran, cofundador de Gulf Pearl, un banco mercantil en el sector blockchain. Los creadores de NFT también tienen la oportunidad de obtener regalías de futuras transacciones de reventa.

En el caso del primer tweet seguirá existiendo en Twitter para que otros usuarios lo vean, pero sólo el propietario obtiene los «derechos de posesión» sobre el activo digital.

Los tokens fungibles consisten en criptomonedas como Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), y monedas tradicionales como dólares o euros. Las NFT son activos únicos que no tienen un valor uno a uno con otras NFT. Lo que significa que mientras que $ 1 es igual a $ 1, un NFT no es igual a otro NFT.

El valor que tiene un NFT se basa en qué tan bien recibido es el artículo por las personas que están dispuestas a comprarlo, generalmente utilizando criptomonedas como ETH. Si un elemento, como el primer tweet, es muy deseable, su valor aumenta. Y cuanto menos hay del artículo, más exclusivo se vuelve, lo que probablemente también aumente el valor.

• ¿Por qué alguien compraría un NFT?

Los NFT pueden ser una inversión financiera, una compra sentimental, un artículo coleccionable o una forma de que el comprador se sienta más conectado con el creador del NFT, como un artista o una marca. Es similar a cómo la gente colecciona tarjetas de béisbol, sellos postales o incluso Beanie Babies.

También hay un aspecto comunitario en las NFT. Por ejemplo, algunos artistas que crean NFT de su obra de arte digital darán a los compradores acceso exclusivo a un canal privado en la plataforma de chat Discourse al que solo tienen acceso los compradores de NFT de ese artista, formando así un club exclusivo.

• ¿Quién verifica que la NFT sea legítima?

Un código NFT tiene una firma de su creador que autentica el token en cualquier servidor, navegador o plataforma, haciéndolo verificable de forma descentralizada. Por lo tanto, ninguna entidad es responsable de alojar una NFT.

Por ejemplo, si se crea un NFT a partir de un boleto de concierto, ese boleto no tiene que ser verificado a través de una plataforma de venta de boletos como Ticketmaster. Se puede verificar a través de cualquier blockchain.

Hay tres Blockchains dominantes donde se construyen las NFT: Ethereum, Flow de Dapper Lab y Polkadot.

Y hay tres mercados principales para comprar y vender NFT, todos los cuales se ejecutan en Ethereum: OpenSea, Rarible y Nifty Gateway.

Los mercados actúan esencialmente como un eBay para criptomonedas, donde las personas pueden realizar ofertas por NFT o comprar directamente una NFT, dependiendo de cómo el creador configuró el proceso de venta. Los NFT con cantidades limitadas generalmente se subastan y luego se revenden, ya que los NFT con precios establecidos y sin límite en la cantidad que se pueden acuñar están disponibles para la compra directa.