La vida con el coronavirus transformó la forma de trabajo, ahora que el Home Office se instauró para muchos empleados como la normalidad, es cuando relucen algunas problemáticas que trae consigo esta forma de colaborar.

Al respecto, hace unos días la UNAM reveló una investigación que indica
el aumento de trastornos emocionales y la imposibilidad de poder desconectarse del trabajo en casa.

Erika Villavicencio-Ayub, de la Facultad de Psicología de la UNAM,
señala que ahora mismo cerca del 70% del trabajo en el país se está haciendo a distancia, en donde empresa y trabajadores han tenido que adaptarse rápidamente para implementarlo a partir de la jornada de sana distancia. Entre los problemas de trabajar a distancia está el no tener el equipo adecuado, y ahora hay que sumar el que los trabajadores permanecen conectados y disponibles la mayor parte del tiempo: a ese fenómeno derivado por el uso de tecnologías, le llama tecnoestrés.

La especialista es tajante al decir que la forma para acabar con el tecnoestrés es hacer que la desconexión digital forme parte de los derechos trabajadores en una ley federal. «Las personas necesitamos atender otros aspectos de la vida (…) tener descanso y actividades y despejarse mentalmente sacará el desgaste que se tiene por esta conectividad«.

Tomarse un descanso de la tecnología de vez en cuando, ya sea al final de tu jornada laboral o durante unos días al año, te conectará a la realidad y liberará parte del estrés que traen todas nuestras pantallas.

Algunos consejos para una desintoxicación digital más eficaz:

• Lo primero que debe hacer es asegurarte de que ningún dispositivo pida tu atención con pitidos, zumbidos u otras alertas. Apaga esas notificaciones.
• En segundo lugar, guarda tus dispositivos. Esto es particularmente cierto para el teléfono. Ponlo en un cajón, porque automáticamente llamará tu atención si está en tu campo de visión. Considera que se ha descubierto que la mera presencia de un teléfono disminuirá la conexión y cercanía que se siente con la persona con la que está hablando, al mismo tiempo que disminuye la calidad de tu conversación.
• Si optas por una versión más suave de una desintoxicación digital y sólo está tratando de limitar el tiempo que pasa frente a la pantalla, pregúntese por qué saca el teléfono cada vez que lo hace. A menudo, sacamos nuestros teléfonos sin ningún motivo en particular.
• Otro buen consejo es usar sólo una pantalla a la vez. Todos hemos sido declarados culpables de desplazar nuestro teléfono mientras miramos televisión. Pero, ¿de qué sirve ver un programa si no merece toda tu atención? Cíñete a una pantalla a la vez para estar más concentrado y ser más productivo.

La tecnología es un facilitador increíble, pero también debemos ser conscientes de sus efectos negativos. Demasiada tecnología puede tener un impacto severo en nuestra salud física y mental. Desconectarnos de la tecnología con una desintoxicación digital nos ayuda a mantener el control de la tecnología en lugar de al revés.

imagen: Victoria Heath